Los criterios de aprobación de préstamos bancarios y las condiciones generales aplicadas a los créditos se relajaron ligeramente durante el segundo trimestre del año, tanto en España como en la Unión Económica y Monetaria (UEM), según los resultados de la 'Encuesta sobre Préstamos Bancarios' de julio de 2018 elaborada por el Banco de España, que prevé que las condiciones para la concesión continúen suavizándose en los próximos tres meses.

Concretamente, las condiciones generales aplicadas a los créditos se relajaron con mayor intensidad en España, especialmente en el caso de la financiación a las familias para consumo y otros fines y en el de los préstamos a empresas.

Además, la demanda de crédito de los hogares creció en ambas zonas entre abril y junio, siendo el ascenso significativamente más intenso en España en el caso de los fondos destinados a consumo y otros fines distintos de la adquisición de vivienda, mientras que las solicitudes de crédito de las empresas solo se incrementó en la eurozona, permaneciendo estable en España.

En cuanto a la financiación de las entidades, tanto las españolas como las de la zona del euro percibieron, en general, una ligera mejoría en las condiciones de acceso a casi todos los mercados minoristas --excepto en el caso de los depósitos a largo plazo de la UEM, donde empeoraron ligeramente--, así como estabilidad o un cierto deterioro en los mercados mayoristas, según la encuesta del Banco de España.

Los factores que propiciaron la relajación en las condiciones fueron la mejora de la situación de liquidez de las entidades, la menor percepción de riesgos y la mayor tolerancia a estos, unos efectos que se vieron parcialmente compensados por los mayores costes relacionados con el nivel de capital.

Las entidades de ambas áreas destacaron que los factores más relevantes en los últimos seis meses a la hora de fijar los márgenes fueron la búsqueda de rentabilidad y la presión de la competencia.

A lo largo del primer semestre, las medidas regulatorias y supervisoras favorecieron un aumento de los niveles de capital de las entidades españolas y de la zona euro. En cuanto al nivel de activos, no tuvieron repercursión a nivel nacional, si bien propiciaron un ligero aumento del total de activos y de los ponderados por riesgo de las entidades de la UEM.

Por otra parte, estas actuaciones no tuvieron una incidencia significativa en España sobre los criterios de concesión y sobre los márgenes de los préstamos en ninguno de los segmentos, ni influyeron sobre las condiciones de financiación de las entidades.

Sin embargo, en la eurozona sí favorecieron una cierta relajación de las condiciones de financiación de los intermediarios y un ligero endurecimiento de los criterios de concesión, sin afectar significativamente a los márgenes aplicados, salvo en el segmento de créditos a hogares para adquisición de vivienda.

LA MOROSIDAD NO AFECTÓ A LA CONCESIÓN EN ESPAÑA

Por otra parte, las entidades españolas apuntaron que la morosidad apenas afectó a los criterios de concesión de préstamos y a las condiciones aplicadas en el primer semestre del año, a pesar de haber provocado un ligero endurecimiento en los criterios y en las condiciones aplicadas a los créditos en algunos segmentos entre 2014 y 2017, debido a los mayores costes de capital y de las operaciones de saneamiento de balance, así como por el aumento de los requerimientos regulatorios.

De su lado, las entidades de la eurozona percibieron una influencia algo mayor de la ratio de morosidad sobre la política crediticia. Así, tanto entre 2014 y 2017 como, en menor medida, en el primer semestre de 2018, el nivel de dudosos propició un cierto endurecimiento de los criterios y de las condiciones aplicadas en todos los segmentos como consecuencia del impacto de la morosidad sobre la percepción de riesgos y la tolerancia a estos por parte de las entidades, así como por los costes asociados a operaciones de saneamiento de balances.

PREVISIONES FUTURAS

De cara al tercer trimestre del año, las entidades españolas encuestadas por el Banco de España prevén que los criterios de concesión de créditos continuarán relajándose ligeramente en todas las modalidades y que la demanda de crédito aumentará entre julio y septiembre de forma generalizada.

En los mercados de financiación minoristas y mayoristas, las perspectivas de las entidades para el tercer trimestre de 2018 apuntan a una ligera mejoría de las condiciones de acceso en los mercados de valores de renta fija, en los de titulización y en la capacidad para transferir riesgo fuera de balance, y de una estabilidad en el resto de los mercados.

Como consecuencia de las medidas regulatorias y supervisoras, las entidades encuestadas esperan, para el segundo semestre de 2018, un ligero descenso tanto del tamaño total del balance como de los activos ponderados por riesgo, así como un incremento del nivel de capital, debido tanto a nuevas emisiones de capital como al crecimiento de los beneficios no distribuidos.

Las entidades no creen que estas actuaciones propicien cambios en los criterios de aprobación, pero sí prevén un repunte de los márgenes aplicados a los préstamos en todos los segmentos. En cuanto al impacto sobre sus condiciones de financiación, anticipan una ligera mejoría.

Por último, las entidades no estiman que la ratio de dudosos vaya a impactar significativamente sobre su política crediticia ni sobre los criterios y condiciones aplicados a los préstamos concedidos en ninguno de los segmentos analizados.