Este indicador se ralentizó ligeramente con respecto al crecimiento del 6,8% que registró en el primer trimestre de 2018, algo previsto por los analistas.

El portavoz de la ONE, Xing Zhihong, detalló en rueda de prensa en Pekín los datos económicos de la segunda economía relativos a la primera mitad del año, en la que todavía no se refleja el impacto de los nuevos aranceles a las importaciones chinas impuestos por la administración de Donald Trump.

"Tendremos que esperar y ver el impacto específico que tiene la guerra comercial", aseguró el portavoz, que advirtió de que estos gravámenes afectarán a ambas potencias, pero también a la economía global.

El impacto, aunque en su opinión será "limitado", se verá durante la segunda mitad de este año.

En este sentido, destacó que el comercio exterior chino creció un 7,9% durante los seis primeros meses del año, mientras que el superávit comercial cayó un 26,7%, debido sobre todo al aumento del 11,5 % de las importaciones.

También destacó que el buen momento de la economía china se refleja en la baja tasa de desempleo, que en zonas urbanas se situó en junio en el 4,8%, sin cambios respeto al mes anterior.

Las ventas minoristas también registraron un crecimiento importante, según destacó, al pasar del 8,5 % en mayo al 9 % en junio.

Durante la primera mitad de 2018, el PIB de China acumuló un crecimiento del 6,8 % respecto al mismo periodo del año anterior, por encima del objetivo de crecimiento fijado por el Gobierno para este año de en torno al 6,5%.

"La economía nacional mantiene el impulso de su desarrollo estable", destacó Xing, gracias la reestructuración "profunda" que se está llevando a cabo en la economía china, con el reemplazo de los sectores que impulsan el crecimiento y la mejora de su calidad y eficiencia.

"Es un buen comienzo para encaminar la economía nacional hacia un desarrollo de alta calidad", añadió el portavoz. EFECOM

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