Domínguez lo ha dicho así en la inauguración del curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) "La energía del futuro en la nueva era digital", que organiza Viesgo.

El secretario de Estado ha destacado que la forma más barata de producir energía son las fuentes renovables y ha señalado que la eólica y la fotovoltaica son "claramente competitivas".

Domínguez ha advertido de que el conjunto de la generación del carbón en España "va a sufrir una transición rápida e importante" en los próximos años.

Y, según ha recalcado, "no puede ser de otra manera" porque hay directivas europeas que se deben cumplir y que "van a ir conduciendo a una reducción progresiva en la generación de carbón en España".

El secretario de Estado ha explicado que el Gobierno está trabajando en la ley de Cambio Climático y Transición Energética (LCCYTE), cuyo primer borrador prevé presentar antes de otoño para su remisión definitiva a las Cortes antes de final de 2018.

También se impulsará el Plan Nacional de Energía y Clima, que deberá estar listo antes de final de año aunque, según Domínguez, lo que encontró el nuevo Gobierno sobre este tema fue "casi nada".

"Estamos en una transición energética, no estamos en un cierre energético, que son dos cosas totalmente distintas", ha aseverado.

Además, ha dicho que esa transición ha de ser "justa" y con un modelo basado en la electrificación y la "descarbonización".

Domínguez ha reiterado que "hay que pasar de las energías fósiles del siglo XIX a las renovables del siglo XXI". "El cambio no es un castigo. Y en ese camino tenemos que participar y progresar todos", ha enfatizado el secretario de Estado, que entiende que la transición debe ser una oportunidad para generar industria y empleo.

A su juicio, hay que transformar la industria del carbón porque no se puede "caminar con ella en el siglo XXI" y también la nuclear. "Esto no es algo que se haga en tres días. En tres días no se cierra una central nuclear", ha abundado.

El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín, también ha hablado del "reto de la descarbonización".

"Tenemos la responsabilidad de afrontar este proceso sin que se traduzca en subida de precios para los consumidores. Está en nuestra mano evitarlo: en la mano de compañías, suministradores y reguladores", ha aseverado.

Por su parte, el presidente de Viesgo, Miguel Antoñanzas, ha asegurado que la electricidad es "clave para la descarbonización de la economía", la reducción de la contaminación de las ciudades y el aumento de eficiencia energética en el transporte, la industria y los hogares.

Preguntado por el cierre de la central de Anllares, en León, el secretario de Estado ha dicho que son las compañías eléctricas, "responsables" y "propietarias" de las plantas, las que "irán marcando el momento en que desean cerrar".

Según ha añadido, tanto el regulador como el Ministerio para la Transición Ecológica tienen la obligación de garantizar la seguridad de suministro y la estabilidad del sistema eléctrico. "Tendremos que ir guardando y vigilando que todas esas condiciones se cumplan", ha dicho. EFECOM

ppc/jlm

(foto) (audio) (vídeo)