Estos veinte millones de euros equivalen a los cinco millones por año que se destinarán a partir de 2019 y hasta 2023 a la Fundación, que permitirán que este congreso anual en torno a la comunicación móvil permanezca en la capital catalana por lo menos 17 ediciones, pues su primera edición en Barcelona se celebró en 2006.

El primer teniente de alcalde del consistorio y portavoz del grupo municipal de Barcelona en Comú, Gerardo Pisarello, ha rebatido las críticas de la oposición, que ven un cambio de criterio en el gobierno de Ada Colau respecto al Mobile World Congress (MWC).

"Lo que nos parecía poco serio, sobre todo para una ciudad como Barcelona, es que hubiera fuerzas políticas que actuaran como en Bienvenido, mister Marshall", ha aseverado.

Pisarello ha considerado que el MWC permite fortalecer el "ecosistema tecnológico y productivo local", que se invierta en proyectos de esta índole en la ciudad y que en los barrios de la capital catalana se facilite "la divulgación tecnológica y científica".