"Haremos que rindan cuentas aquellos que hagan negocios en Irán", afirmó Pompeo en un discurso sobre la estrategia de su Gobierno tras la retirada de Washington del acuerdo nuclear firmado junto a Irán y otras cinco potencias en 2015.

El secretario de Estado dijo que va a imponer a Irán "las sanciones más fuertes de la historia" para forzarle a "cambiar su comportamiento".

No obstante, si Teherán acaba "permanentemente" con su enriquecimiento de uranio, su programa de misiles balístico y algunas de sus actividades en Oriente Medio, EEUU estaría dispuesto a levantar las sanciones, añadió.

Pompeo precisó que EEUU no quiere renegociar el acuerdo nuclear firmado con Irán y otros países en 2015 y prefiere llegar a un pacto con Teherán que esté ratificado por el Congreso estadounidense.