Se salvó el Dow Jones por un mínimo 0,02% hasta los 23.930 puntos.

El S&P cayó un 0,2% y el Nasdaq un 0,18%. El tono amable de los datos macroeconómicos publicados antes del toque de campana, actuaron de bálsamo durante la sesión y evitaron las fuertes pérdids. Las peticiones iniciales de subsidio al desempleo y la balanza comercial del mes de marzo han sido más positivas para la economía de EEUU de lo que vaticinaban los expertos al quedarse en 211.000 solicitudes y un déficit de 49.000 millones de dólares en comercio exterior. Esta última cifra es clave mientras se produce la cumbre de alto nivel entre EEUU y China en pleno órdago arancelario.

Ya con el mercado abierto a negociación, ha llegado otra referencia de calado para Wall Street: los índices de actividad PMI. El compuesto ha subido a 54,9 puntos, en línea con las previsiones, pero el del sector servicios ha batido los pronósticos por dos décimas, hasta los 54,6 puntos.

Entre las compañías que han publicado cuentas, Spotify. La firma de reproducción de música online, que hace exactamente un mes protagonizó un atípico debut como cotizada, cayó un 5,6% en la Bolsa de Nueva York tras conocerse que sus pérdidas del primer trimestre alcanzaron los 169 millones de dólares, una cifra prácticamente en línea con la del mismo periodo del año anterior.

De tintes tecnológicos es también la última apuesta de Goldman Sachs. Rana Yared, directivo del gigante bancario, ha revelado en una entrevista a The New York Times que pronto se abrirá una división especializada en negociación de criptomonedas. La apuesta es acogida con recelo por los inversores, pues las acciones de la entidad perdieron un 0,2%.

No obstante, el protagonismo indiscutible de la sesión es para Tesla, que se desplomó un 5,5%. A pesar de que la compañía de coches eléctricos ha logrado batir las previsiones del mercado en facturación, eso no ha impedido que sus números rojos suban un 97,5% en el primer trimestre hasta los 784,6 millones de dólares. La sentencia del mercado ha llegado con la conferencia ofrecida por su consejero delegado, Elon Musk, en la que ha aportado muy escasa claridad sobre sus planes de futuro, de modo que las ventas se imponen sin discusión sobre el valor. Por si fuera poco, Moodys ha señalado que la compañía debe levantar 2.000 millones de dólares en capital este año para no ir a bancarrota.

Todavía dentro del sector, la australiana Integrated Media Technologies (IMT), cuyas acciones cotizan en la bolsa neoyorquina, suma otro 46% arriba al vertical ascenso que prácticamente por el mismo porcentaje se apuntó en la sesión de ayer miércoles, cuando sus títulos llegaron a multiplicar su precio por 10 en operaciones intradía. La compañía no ha aportado comentarios que expliquen su rally, únicamente se conoce que estaba avanzando en tecnología de gafas virtuales y que PCG Advisory había sido contratada para llevar la comunicación y relaciones públicas de la sociedad un día antes, el pasado martes.