CaixaBank obtuvo en el primer trimestre del año un beneficio de 704 millones de euros, lo que representa un incremento del 74,7% respecto al mismo periodo del año pasado. Este crecimiento se apoya en la fortaleza de los ingresos de las comisiones, el negocio de seguros y el margen de intereses, que se incrementaron en un 6,5%, hasta los 2.008 millones, según ha explicado la entidad que preside Jordi Gual. En concreto, el margen de intereses avanzó un 4,3%, hasta 1.203 millones; las comisiones, un 6,4%, hasta 625 millones; y los ingresos y gastos por contratos de seguro o reaseguro casi un 25%, hasta los 138 millones. Otras razones de la mejora del beneficio son la reducción de las dotaciones a provisiones y los mayores ingresos de participada.

Tras estos números, las acciones del banco suben alrededor de medio punto porcentual. Mientras que los títulos de Bankia se dejan un 0,5% después de anunciar una caída de las ganancias del 24,5%, hasta los 229 millones, por los gastos de la fusión con BMN y los menores ingresos financieros.

En concreto, los gastos generales del banco que preside José Ignacio Goirigolzarri subieron, un 26,7% como consecuencia de la integración y el mantenimiento de la dotación a las provisiones. Estos costes no se han visto compensados con suficientes ingresos. La entidad ha achacado esta caída al menor resultado de operaciones financieras, el efecto de los tipos de interés en negativo y la ausencia del beneficio extraordinario de la venta de Globalvia contabilizado en los primeros meses de 2017.

Por su parte, BBVA logra un beneficio de 1.340 millones hasta marzo, un 11,8% más y el mayor resultado trimestral de los últimos tres años. El banco achaca este crecimiento a la buena evolución de los ingresos recurrentes, la moderación de los gastos de explotación y los menores saneamientos y provisiones. Sus títulos registran un alza superior al 2% tras el toque de campana en el parqué madrileño.

Otro de los protagonistas de la jornada es Ferrovial que se desinfla un 3% en los primeros compases de la negociación y lidera las caídas del selectivo. El grupo de infraestructuras anunció ayer tras cierre de la sesión, en la publicación de sus cuentas trimestrales, unas provisiones adicionales de 208 millones de libras (236 millones de euros) por las discrepancias que desde hace tres años mantiene con el Ayuntamiento de Birminghan (Reino Unido) en relación al contrato de mantenimiento de carreteras adjudicado a su filial Amey en 2009, y valorado en 3.000 millones de euros. La compañía que preside Rafael del Pino realiza la provisión tras perder el último juicio del contencioso judicial que tiene abierto con el Consistorio y ha manifestado su intención de elevar el contencioso y la última sentencia desfavorable al Tribunal Supremo británico.