- Pregunta (P.). ¿Cómo definiría usted el `day trading¿?

Respuesta (R.). El `day trading¿ es una actividad especulativa en la que apostamos por el alza o la baja de un valor o índice. En ambos sentidos podemos ganar si acertamos y lo hacemos bien. Pero el 'trading' es fundamentalmente una filosofía de vida, es convertirse en un `hacker de tiempo¿, pues nuestra actividad, no la llamaré trabajo, genera una ratio euro/hora inalcanzable para cualquier trabajador por cuenta ajena.

Existen distintas formas de afrontar el 'trading', yo lo hago bajo el estudio del volumen y su influencia en la acción del precio, aplicando esta metodología a un marco temporal muy breve.

P. ¿Cómo entra el empleado de banca Borja Muñoz en contacto con el mundo de la especulación financiera?

(R.). Por salud mental. Vivía esclavizado a una nómina, colocando productos bancarios tóxicos a personas que no se lo merecían y rodeado de jefes mediocres. No podía caer en el infierno, pues ya vivía en él. En 2006, leí un libro sobre el `day trading¿ y me obligué a descubrir si lo que decía era cierto. Y lo fue.

P. Y ahora es usted quien escribe un libro. ¿Por qué en este momento? ¿Qué aporta más allá de sus vídeos de YouTube?

R. Un libro cambió mi vida, e intento contribuir de la misma forma a mejorar la vida de personas que están en una situación mala y en la que no disfrutan de la única vida que tienen. Es un libro que trata de aportar nuevas respuestas a las mismas preguntas que el `trader¿ o aspirante a ello se formula. Es mi bagaje de diez años de experiencia en el `trading¿. Por su lado, mi canal de YouTube contribuye a proyectar una imagen más real del `trader¿, saber que perdemos, que sufrimos y que somos personas normales, que no comemos niños ni tenemos colmillos, rabo y tridente.

P. En "El pequeño libro del day trading" no aparece ningún ejemplo concreto de su operativa. ¿Es terreno reservado a sus alumnos?

R. Correcto. No quiero contribuir más a esa rueda giratoria de logros falsos y fracasos reales que se alimenta en las redes sociales. Además, si buscan bien en el libro, existe un enlace desde el que se puede acceder a una explicación de las entradas.

P. ¿Qué le lleva a comenzar a dar clases?

R. El ego y el dinero. Sé hacer `trading¿ y trasmitirlo bien. He sufrido muchas `cornadas¿ y sé detectar cuándo otros van por mal camino. Eso equivale a ahorrar dinero. Aporto valor a los demás y me hace mejor `trader¿. Es puro egoísmo: si necesito mejorar a otros, estoy obligado a mejorar yo y nunca sentirme un `trader¿ de éxito. No vendo formación, me compran.

P. ¿Cualquiera estaría preparado para ser alumno suyo?

R. No, todas las semanas rechazo a personas que quieren acceder a mi curso privado. Selecciono a personas que tengan unas características especiales. Quiero futuros ganadores, y si eso no lo percibo o no tienen el compromiso o el punto de partida idóneo, prefiero descartarlos. No necesito más dinero, de lo contrario haría cursos en hoteles a 600 euros.

P. ¿Cuándo y por qué escoge el DAX alemán para operar?

R. Venía de operar el S&P 500 y en el año 2014 mi socio, y sin embargo amigo, Lorenzo Gianninoni, me habló de las bondades del DAX. Lo probé y desde entonces sigo en él. Para que en el S&P 500 viésemos movimientos de 100 puntos tenían que atentar contra Obama. En el DAX, eso es la tónica habitual. Volumen, movimientos y verticalidad. Es lo que necesito como especulador. Además, el DAX es muy noble y respeta bien mi método. Pero soy `trader¿ y no me caso con ningún mercado. Operaré el que mejor se adapte a mi operativa y mis horarios.

P. ¿Hay margen para estas prácticas en el mercado español?

R. Desgraciadamente no. El futuro del Ibex 35 apenas tiene contratación y necesitamos que el activo que operemos tenga suficiente contrapartida. Si quieres ser `trader¿ necesitas mirar más allá del porche de tu casa¿

P. Análisis fundamental, técnico, cuantitativo, estudios macro¿ ¿qué papel desempeñan en el trading?

R. Muy importante para muchos y para mí absolutamente irrelevante. Yo opero volumen, no me baso en indicadores o análisis técnico. Me cansé de esperar el Santo Grial.

P. Desde su experiencia, ¿con qué producto es más recomendable comenzar en este mundo: acciones, futuros, CFDs?

R. Yo lo hice en los futuros y creo que es el activo más profesional. Nos ayudamos de su apalancamiento, podemos ganar tanto si sube como baja y contamos con un supervisor. Además, podemos hacerlo con poco capital y siempre estaremos en liquidez. Las acciones están bien, pero me gusta dormir tranquilo por las noches. Con las acciones estás bajo la amenaza de cualquier pirado que tenga un dedo sobre el lanzamiento de un misil¿ y me vienen a la mente al menos tres personajes.

P. ¿Qué opinión le merece la tantas veces aplazada 'tasa Tobin'?

R. Es un brindis al sol de nuestros políticos, una medida electoralista. Es y será una medida ineficiente. Necesitamos un solo país que no la aplique para realizar nuestra operativa desde allí.

P. En su libro habla de valores, ideas políticas¿ ¿su forma de ganarse la vida le ha planteado alguna vez problemas morales o ha pensado en abandonar?

R. Nunca. No tengo problemas morales con especular. Es necesario. De hecho, todos lo hacemos. La vida es una especulación continua: nos levantamos cada mañana especulando para que al final del día estemos mejor. Si hago deporte, especulo con que voy a estar mejor dentro de unos meses. Si compro algo, especulo para que ese objeto me aporte valor.

La relación con el dinero y los mercados tiene que cambiar. Los especuladores somos necesarios. Cuando todos venden por pánico, lo más probable es que los especuladores asuman el riesgo de comprar. Cuando todos compran por euforia, los especuladores asumen el riesgo de vender y perderse la subida de precios. Somos mal vistos cuando ganamos mucho en pocos minutos, pero nadie nos recuerda cuando perdemos dinero.

Existe una relación tóxica con el dinero en España. Todos lo quieren, pero pocos están dispuestos a asumir los riesgos para ganar más, y cuando alguien lo hace, sufre el sentimiento de culpa del resto, que han sido incapaces. Quieren parte del pastel sin haber hecho nada. A mí no me afecta ese sentimiento de culpa. Tampoco pido un `rescate¿ cuando pierdo.

P. Usted asegura formar parte de esa rara especie de `traders¿ que ganan. ¿Cuál es el fallo más extendido entre el 90% de perdedores?

R. Hoy estoy en ese 90%, pero asegurar algo en el 'trading' siempre es un error. Ganar en los mercados es algo que se conquista día a día y siempre estamos a una operación de perderlo todo si se hacen mal las cosas. Un león sabe cómo cazar a una gacela hoy, y puede que lo haya conseguido, pero mañana tendrá que volver a ganárselo. El mayor error es no concederse el tiempo para aprender bien, no entender la naturaleza de este mundo, no pensar en probabilidades, apalancarse demasiado y no tener la humildad de decir ¿no sé cómo se hace esto y busco a alguien que me ayude en mejorar¿.

 

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