"El Banco Central cuenta con un amplio abanico de instrumentos para actuar en situaciones de riesgo para la estabilidad financiera. En nuestra opinión, ahora mismo no existen tales riesgos, ni es necesario tomar medidas", dijo hoy en un foro financiero la presidenta del BCR, Elvira Nabiúlina.

El índice RTS de la Bolsa de Moscú, de referencia por su denominación en dólares estadounidenses, cae hoy por segundo día consecutivo y ya acumula una pérdida cercana al 14 % de su valor, arrastrado por el desplome de las principales compañías minerometalúrgicas del país.

Pero lo que más preocupa a los rusos es la brusca caída del rublo, que se ha depreciado casi el 10 % en relación a las principales divisas internacionales, algo que de perdurar podría traducirse en una rápida subida de precios de los productos importados.

En este contexto, Nabiúlina llamó a la calma a los mercados y a la población, al recordar que la inflación del 2,4 % registrada en los últimos meses "es la más baja de la historia" de la Rusia postsoviética.

El desplome de la Bolsa y de la divisa nacional empezó ayer, en un nuevo "lunes negro" de la historia contemporánea del país, que arrancó con una caída cercana al 50 % de las acciones del gigante metalúrgico Rusal en el mercado de Hong Kong.

La compañía del oligarca ruso Oleg Deripaska advirtió poco antes de que las sanciones adoptadas el pasado viernes por EE.UU. contra todas las empresas del multimillonario podrían dejar en "quiebra técnica" a Rusal.

Los títulos del gigante reaccionaron con una fortísima caída en la Bolsa de Hong Kong, y su descalabro continuó en los parqués de Moscú y Londres.

A Rusal le siguieron a la baja prácticamente todas las grandes empresas minerometalúrgicas del país, con caídas por encima del 15 por ciento, y el monopolio gasístico Gazprom, cuyo presidente, Alexéi Miller, también está en la última lista de sancionados por Washington.

Igualmente, Sberbank y VTB, los dos bancos más importantes del país, también acumulan importantes pérdidas en la Bolsa de Moscú.

La lista de los sancionados por Washington -siete oligarcas y 17 funcionarios que verán congelados sus activos bajo jurisdicción estadounidense- incluye el nombre del presidente del VTB, Andréi Kostin.

Deripaska, dueño de Rusal y uno de los accionistas mayoritarios del gigante de níquel Nornickel, es investigado en EE.UU. como parte de la llamada trama rusa por sus supuestos lazos con Paul Manafort, exjefe de campaña del presidente estadounidense, Donald Trump.

Además de Deripaska, en la lista de sancionados figuran Kirill Shamalov, yerno de Vladímir Putin y uno de los principales accionistas de la empresa energética Sibur; Viktor Vekselberg, presidente de Renova; Suleimán Kerímov, que controla la compañía extractora de oro Polyus, o Vladímir Bodgánov, director de la petrolera Surgutneftegaz, entre otros.EFECOM

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