Los clubes españoles siguen esperando en el túnel de vestuarios para desembarcar en bolsa por una simple cuestión de números, según explica Tebas en una entrevista para Actualidad Económica que se ha distribuido este lunes con El Mundo. ¿Los españoles no han entrado todavía porque se exigen tres años seguidos de beneficios para cotizar y el saneamiento es reciente¿, ha sentenciado el hombre fuerte del deporte rey en España.

Dos son las claves que Tebas señala para que el camino hacia la bolsa se haya despejado para los clubes españoles. El primero de ellos, el control financiero a priori de sus cuentas. El segundo, la gestión centralizada de la venta de los derechos televisivos, tan comentada actualmente. Estas dos medidas tomaron cuerpo en 2015, dos años después del ascenso de Tebas para relevo de José Luis Astiazarán.

El actual presidente de La Liga defiende que se ha pasado de un contexto de endeudamiento en el que un abultado número de clubes bordeaba el concurso de acreedores, a una situación saneada que ha atraído el interés de ¿inversores nacionales e internacionales¿, recoge la entrevista. En este sentido, a diferencia de algunos de sus colegas en la supervisión del fútbol mundial, dice no tener ¿ningún problema¿ con la posible entrada de fondos de inversión en el capital de los equipos.

La revista Forbes publicó que a cierre del año pasado sólo el Real Madrid y el Barcelona rondaban un valor de cerca de 3.600 millones de dólares. Cada uno de ellos. Un punto de partida cómodo para un hipotético estreno en bolsa que, ¿ayudaría a socializar los clubes y conseguir capital¿ para nuevos proyectos y mejora de su solidez financiera, según señala Tebas.

ANTECEDENTES EN EL EXTRANJERO

El pionero en dar el salto del césped al parqué fue el Tottenham Hotspur. Su puesta de largo en el mercado tuvo lugar nada menos que en 1983, momento en el que la inyección de capitales que le procuró la operación ayudó a salvar una situación financiera comprometida por algunas deudas contraídas por el equipo. Sin embargo, el inglés es ya leyenda en la Bolsa de Londres, pues se retiró de cotización en el año 2012.

Más recientes han sido los estrenos de los más de 20 clubes que actualmente marcan precio en sus parqués de referencia. En Italia, algunos de los cotizados son la Juventus, Roma y Lazio. En Portugal, negocian sus acciones el Oporto, Sporting y Benfica. En Turquía, hacen lo propio Fenerbahçe, Galatasaray y Besiktas. En Alemania, el Borussia Dortmund y en Francia, el Lyon. Fuera de las plazas continentales, el Manchester United tiene sus títulos admitidos a negociación en Wall Street.

Los que cotizan a esta orilla del Atlántico están agrupados en un índice sectorial propio: el Stoxx Europe Football. Sus componentes suelen moverse al son de los fichajes y gestas deportivas que consiguen o pierden, así como de los volúmenes de negocio que publican en términos de publicidad o venta de derechos. En lo que va de año, no parecen ser una buena inversión, pues el selectivo acumula una caída del 6% y en las últimas 52 semanas el castigo alcanza el 2% abajo, según datos de la compañía distribuidora del índice.