La gestora Robeco ya tenía excluido el negocio del tabaco del universo de inversión de sus fondos sostenibles. Sin embargo, ahora extiende este veto a toda su gama y fuerza así la rotación de un 0,22% de su cartera global bajo gestión. Este es el dato de la holandesa a mediados de febrero, fecha en que tomó la decisión que ahora ha hecho pública.

El factor determinante para haber excluido a este sector de su cartera de elegibles ha sido la decisión del Pacto Mundial de Naciones Unidas de excluir de su formación a las compañías tabaqueras, explica la gestora. Además, justifican su decisión de abandono de posiciones por el hecho de que ¿no generará un cambio fundamental¿ en el conjunto del esquema inversor del grupo, uno de los pioneros en aplicar criterios de sostenibilidad a sus fondos.

La retirada de inversión afectará no solo a las cotizadas involucradas en la producción de tabaco, también a los fabricantes de ¿componentes importantes de cigarrillos¿. Peter Ferket, director de inversiones de la casa explica que la decisión reafirma la apuesta por la sostenibilidad ¿como una fuerza a largo plazo para el cambio en los mercados, países y empresas¿.

PRECEDENTES

Robeco no es la única gestora que ha eliminado de su universo de inversión algunos sectores para apostar por carteras más sostenibles. A comienzos de año, ABP, el fondo de pensiones de los funcionarios holandeses, decidió excluir al tabaco y las armas nucleares de sus elegibles. Antes que el considerado mayor fondo de pensiones de Europa, el soberano noruego había comenzado la criba.

Desde enero de 2015, Norges Bank ha excluido de su universo de inversión a 142 empresas por distintos motivos éticos, mientras que mantiene una veintena de firmas en observación, incluyendo la energética española Endesa.