Las tarifas que EEUU planea imponer a las importaciones de acero y aluminio, un asunto en el que la UE busca lograr una exención, se debatirán en jueves por la tarde.

Durante la reunión los líderes europeos aprobarán unas conclusiones que el miércoles estaban aún por cerrar, a la espera de conocer el resultado de las conversaciones de la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, esta semana en Washington con el secretario de Comercio, Wilbur Ross.

Según fuentes diplomáticas el texto "dejará claro el respaldo de los Veintiocho a la Comisión Europea" y esbozará las "recomendaciones políticas" para el futuro, incidiendo en la necesidad de evitar una escalada de las tensiones con EEUU.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo el martes en la carta de invitación a los líderes que las relaciones transatlánticas son una "piedra angular" de la seguridad y prosperidad y que opinó que debemos "continuar comprometidos con EEUU para reforzar la relación económica transatlántica, no debilitarla, pese a las turbulencias estacionales".

No obstante, Tusk reconoció que la UE debe prepararse "para todos los escenarios posibles. Como el principal poder comercial del mundo, la respuesta de la UE será responsable y razonable", señaló.

Las conclusiones que adoptarán los 28 abogarán además por una respuesta global a la sobrecapacidad mundial en el sector del acero y pedirán que se acelere la conclusión de pactos comerciales que la UE prepara con socios como Japón, Singapur, México y los países del Mercosur.

Tras este debate, los líderes de la UE formalizarán el nombramiento del español Luis de Guindos como vicepresidente del Banco Central Europeo y hablarán con el presidente de esta institución, Mario Draghi, sobre la situación económica actual de la UE.

A continuación, el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, informará a los mandatarios europeos del trabajo de este organismo sobre la Unión Bancaria.

Durante la cena, los líderes conversarán sobre impuestos y revisarán las relaciones entre el bloque comunitario y Turquía.

En este contexto, deberán decidir si finalmente tendrá lugar la cena de trabajo prevista para el 26 de marzo en Varna (Bulgaria) entre los dirigentes de las instituciones comunitarias, el primer ministro búlgaro, Boyko Borissov, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

La celebración de este encuentro se ha puesto en duda por la tensión en las relaciones entre Chipre y Turquía, ya que ese país se oponía a las prospecciones de gas que varias empresas europeas están realizando en el mar Egeo y había llegado a bloquear embarcaciones en la zona.

Fuentes diplomáticas indicaron que confían en que el encuentro en Varna tenga lugar.

El viernes, ya sin la primera ministra británica, los Veintisiete debatirán su estrategia para las negociaciones restantes sobre el "brexit", incluyendo la de la futura relación entre ambos bloques, después de que esta semana Londres y Bruselas llegaran a un acuerdo sobre los términos del periodo de transición.

A continuación los líderes de los 19 países de la Eurozona debatirán los desarrollos económicos y monetarios que se plantean a largo plazo. EFECOM