Según el supervisor, la posición agregada de las ventas en corto disminuyó durante la mayor parte de 2017, si bien apunta que los descensos se aceleraron en la última parte del año, "conforme el Ibex 35 retrocedía en un entorno de incertidumbre política al alza y, al mismo tiempo, de crecimiento de los beneficios empresariales".

La toma de posiciones cortas es una operativa bursátil que utilizan los inversores cuando prevén que el mercado va a bajar o está sujeto a mucha volatilidad. En líneas generales, consiste en pedir prestadas acciones de una entidad a cambio de un alquiler con la intención de venderlas y posteriormente recomprarlas más baratas.

El organismo que preside Sebastián Albella también subraya que en 2017 destacaron, por su cuantía, las posiciones cortas sobre Dia y Técnicas Reunidas, que alcanzaron el 16,34% y el 13,72%, respectivamente, a finales de 2017.

"Destacaron por su cuantía (con posiciones superiores al 10% del capital) las posiciones cortas sobre una compañía del sector de la distribución, así como, en menor medida sobre una compañía de ingeniería", afirma la CNMV.

En cambio, el supervisor de los mercados españoles, que en 2017 prohibió operar en corto sobre Liberbank, no ha detectado ninguna pauta de distribución de las posiciones cortas por sectores, sino más bien por valores.

En agosto de 2011, en el marco de la crisis financiera, la CNMV prohibió la toma de posiciones cortas sobre valores del sector financiero con objeto de atajar la extrema volatilidad que atravesaban los mercados, veto que se extendió hasta febrero de 2012.