Durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, Rajoy ha señalado que el año que viene el déficit público, que llegó a ser del 11% en 2009, descenderá por debajo del 3%, con lo que la economía española saldrá del procedimiento de déficit excesivo y podrá estar en 2020 cerca del equilibrio presupuestario.

Rajoy indicó además que esta corrección también se trasladará a otras magnitudes económicas como la deuda pública, que puede descender hasta 7 puntos porcentuales y situarse en 2020 entorno al 91% del PIB. Asimismo, aseguró que el superávit de la balanza por cuenta corriente se mantendrá en torno al 2%.

"En definitiva, podemos completar satisfactoriamente la ingente tarea que comenzamos hace ahora 6 años cuando llegamos al Gobierno", ha añadido el presidente del Gobierno.

Sobre el impacto de la crisis catalana en el PIB, Rajoy ha recordado que Cataluña y España pueden protagonizar "un gran salto adelante" y volver a crecer a niveles cercanos al 3% si el próximo Gobierno de Cataluña marca una "agenda distinta a la ruptura, el enfrentamiento y la ilegalidad".

El jefe del Ejecutivo ha indicado que la crisis política de Cataluña ha llevado al Gobierno a revisar las previsiones de crecimiento para el próximo año, "una elemental medida de prudencia a la vista de todo lo ocurrido", situación que puede revertirse si la crisis catalana "se normaliza definitivamente y las dudas se despejan".

En este sentido, Rajoy ha recordado que el Gobierno ha rebajado al 2,3% la previsión del crecimiento de la economía española en 2018 y ha afirmado que si la situación en Cataluña "se serena y se tranquiliza", se puede "cambiar al 3% en muy poco tiempo", por lo que sería el tercer año seguido con un crecimiento cercano a esa cifra.

DESEMPLEO, PRINCIPAL PRIORIDAD DEL GOBIERNO

Igualmente, ha apuntado que si el paro es lo que más preocupa a la gente, según el último Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el Gobierno no puede tener otro objetivo que acabar con él y es, por tanto, la "principal prioridad" del Ejecutivo. De hecho, afirmó que el "alto" nivel de desempleo que todavía padece España es la "última secuela de la gravísima crisis económica" de los últimos años.

Así, afirmó que es cierto que a lo largo de este año se habrá recuperado el PIB destruido con la crisis, pero indicó que aún falta por recuperar un tercio del empleo que desapareció esos años y ese es el "empeño principal" del Gobierno.

"Hubo mucha gente que pensó en aquellos momentos tan duros de los años 2012 y 2013 que España no podría superar la crisis, que tendríamos que renunciar a nuestra soberanía económica y pedir el rescate (...). Era de tal magnitud el descalabro económico que hablar de superar la crisis parecía entonces un ejercicio de puro voluntarismo", añadió.

En este sentido, afirmó que en aquellos "días negros" de 2013 nadie era capaz de sostener que España podría crear 600.000 empleos en un año como va a suceder en este 2017, después de haber creado una media de medio millón de empleos en cada uno de los tres años anteriores.

"Yo les puedo asegurar desde aquí que si seguimos haciendo las cosas bien, con perseverancia, con determinación y con estabilidad, podemos aventurar que las cosas seguirán mejorando notablemente en los próximos meses y años", reiteró Rajoy, tras asegurar que España cuenta con un "horizonte claro de seguridad y prosperidad".

Por último, subrayó que no es posible hacer política social sin recursos y los recursos solo pueden venir de una economía "saneada y próspera", dado que las pensiones no se pagan con "discursos", se pagan con las cotizaciones sociales; las becas no caen del cielo, son productos de los ingresos públicos, y la sanidad pública no mejora "por arte de magia", sino por una gestión eficaz de los recursos disponibles, "siempre limitados".