El borrador se basa en reglas previas implementadas en 2014 y apunta a "mejorar la supervisión, salvaguardar la seguridad nacional y apoyar el sano desarrollo de las inversiones exteriores" y, según publica la prensa local, pretende evitar la salida de capitales y el blanqueo de dinero.

Así, los organismos reguladores podrían bloquear cualquier inversión saliente sobre la base de la seguridad nacional y por tanto actuarían de manera similar al Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos.

Durante el primer semestre de este año, China firmó 163 operaciones salientes por valor de 43.000 millones de dólares, un 65 % menos en términos de valor de transacción total en comparación con el mismo período de 2016, debido a que medidas de control de capital más estrictas amortiguaron la inversión.

Recientemente, China emitió otra normativa que limitaba las inversiones de las empresas nacionales en clubes deportivos extranjeros, así como en el sector inmobiliario, mientras que las inversiones en sectores como los juegos de azar serán prohibidas.

Mientras tanto, se fomentarán las inversiones de acuerdo con el proyecto de Pekín de desarrollo multinacional de infraestructuras, las llamadas Nuevas Rutas de la Seda. EFECOM

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