"La apreciación del euro hace pesar una amenaza sobre nuestra economía", subrayó Le Maire en una entrevista en la emisora de radio "Europe 1".

El pasado martes el euro superó los 1,20 dólares, el nivel máximo que había alcanzado desde enero de 2015.

Preguntado sobre si la economía francesa va bien, el ministro respondió que se muestra "muy prudente" sobre los signos que van en esa línea, porque aunque "hay una ligera mejora" como lo evidencia el restablecimiento de los empresarios, la economía sigue siendo "frágil" ante un choque exterior.

Por eso, justificó las reformas que quiere llevar adelante su Gobierno, y en primer lugar la laboral, cuyo contenido va a ser presentado este mediodía por el primer ministro, Edouard Philippe.

También defendió el recorte del gasto público para "respetar los compromisos adquiridos" con los socios europeos de Francia para que este año el déficit público se sitúe por debajo del listón del 3 % del producto interior bruto (PIB).

Hizo notar que hasta ahora Francia había superado "sistemáticamente" compromisos europeos y la consecuencia es que cuando pretende llevar a cabo la reforma de la directiva europea sobre los trabajadores desplazados o armonizar la fiscalidad nadie les escucha.

"Queremos respetar nuestros compromisos europeos", añadió Le Maire.