Estas son algunos de los hechos que hemos conocidos y, tal vez, nunca pensamos que veríamos:

-En Bolsa y fuera de ella se producen las quiebras empresariales más grandes. Martinsa Fadesa inició el proceso.

-Descontrol total en los riesgos en la concesión de créditos a particulares y empresas

-Creación de productos financieros basados en títulos basura que se sofisticaron y extendieron al punto de no saber ni su funcionamiento ni el subyacente que los originó.

-Tipos negativos en las economías occidentales. Los inversores tienen que pagar por prestar el dinero a los Estados e, incluso, a algunas empresas.

-Gran parte de la cúpula financiera de las cajas de ahorros pasa por el banquillo de los acusados y algunos entran en la cárcel. Destacan las detenciones de Rodrigo Rato, ex ministro de Economía o del ex presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, que ha terminado lamentablemente en suicidio.

-Devolución de la inversión en la OPV de Bankia. Algo inaudito en España.

-Invalidez de los contratos bancarios. General para las cláusulas suelo y sentencias que anulan  contratos de préstamos multidivisa, etcétera.

-Expropiaciones de empresas españolas en Iberoamérica. La de YPF (perteneciente a Repsol) fue la más destacada.

-Nunca los ahorradores conservadores habían tenido un momento más complicado. Sin ninguna rentabilidad en los activos y con la Bolsa y el mercado inmobiliario a la baja.

-Primera vez en España de caída significativa del precio de la vivienda. Antes los ajustes se hacían vía inflación alta y mantenimiento de los precios, pero sin caídas nominales.

-Desaparición total de la confianza entre bancos. Jamás se conoció un colapso tan grande de los mercados interbancarios porque los bancos no querían prestarse dinero entre ellos. Llegó a desaparecer el interbancario.

-Inesperada intervención de los gobiernos liberales en la economía para rescatar, sobre todo al sector financiero. Inyecciones directas de liquidez o participación en su accionariado para evitar la quiebra.

-Intervención masiva y consensuada en los mercados de deuda (también en la Bolsa). Pese a las reticencias europeas en un primer momento, fueron realizadas desde el principio de la crisis en Estados Unidos y Japón. El programa de compra de deuda sigue ahora mismo especialmente activo por parte del Banco Central Europeo (BCE) y se extiende también a deuda empresarial.

-Aparición de monedas virtuales debido al desprestigio y pérdida de ortodoxia de las divisas tradicionales. Un mercado en alza y cada vez más aceptado por los inversores en donde destaca el bitcoin.

-Primer ajuste de la economía española por la caída de los salarios frente a los anteriores que se basaban en la depreciación de la peseta.

-Inflación negativa en España durante varios trimestres. Algo impensable en una economía como la española son diferenciales siempre positivos de inflación respecto a sus vecinos del norte europeo y que se dio la vuelta, siendo nuestro país el que tenía la inflación más negativa de la zona euro.

-Impago de deuda y corralito financiero en la zona euro. Tras la creación del euro se conoció por vez primera el default (fallido) en una economía de la zona, Grecia, mientras que en Chipre se produjo un corralito que impedía sacar los ahorros del banco. En el caso heleno, aún existe una limitación para sacar dinero de la cuenta corriente que en este mes de septiembre se ampliará hasta los 1.800 euros mensuales.

-Primera intervención europea en un banco. Con la aparición de la Unión Bancaria, el Banco Popular se estrenó como conejillo de indias en la resolución dela entidad. Una actuación polémica y poco transparente, y nunca vista en Europa. Esta resolución está provocando la presentación de numerosas demandas ante el Tribunal Europeo de Justicia.

-Ruptura parcial de la Unión Europea con la salida del Reino Unido. Pese a que su compromiso con Europa siempre tuvo reticencias y no se sumó al euro, el Brexit vivido el pasado año ha pillado a todos por sorpresa y tambaleado los cimientos del proyecto europeo.

-Intervención de los organismos supervisores en operaciones de la Bolsa como la supresión temporal de la operativa de los inversores bajistas en la banca europea durante los momentos más duros de la convulsión bursátil.

-Sentimiento de que los hijos vivirán peor que sus padres a raíz de esta crisis y de la globalización de las economías. Lo que ha dado lugar a la aparición de populismos con un alto componente de proteccionismo económico.