La caída del rendimiento del "bund", como se conoce al bono alemán a diez años, desde el 0,486 % al 0,453 % ha determinado que el diferencial de los títulos españoles con la deuda germana regresara a los niveles perdidos el pasado 20 de julio.

El interés del bono español del mismo plazo -cuya diferencia con el alemán marca la prima de riesgo- también ha disminuido, aunque en menor medida, al 1,452 %, desde el 1,458 % anterior.

Así, el riesgo país nacional ha cerrado al alza en una jornada en la que el Tesoro ha logrado colocar 4.122 millones de euros a un interés menor en bonos a cinco años y obligaciones a quince y 30 años.

En su primera subasta de agosto ha colocado bonos a cinco años indexados a la inflación con un interés negativo del 0,893 %.

Los bonos a cinco años "normales" han reducido el tipo marginal en algo más de siete centésimas respecto a la anterior, y lo ha situado en el 0,25 %.

En el plano europeo, el Banco de Inglaterra ha mantenido los tipos de interés en el 0,25 % tras considerar que los últimos indicadores económicos del país muestran un crecimiento "lento" y después de rebajar su previsión de crecimiento para el Reino Unido este año en dos décimas, hasta el 1,7 %, y la de 2018 del 1,7 % al 1,6 %.

En cuanto a las primas de riesgo de los países considerados periféricos de la zona euro, la de Italia ha subido un punto básico hasta 154, mientras que la de Portugal ha subido tres puntos básicos, al situarse en 241.

El riesgo país heleno ha subido seis, hasta 506 puntos básicos, en un día en que el Banco Central Europeo (BCE), a petición del Banco de Grecia, ha reducido en 1.600 millones de euros el techo de créditos que pueden solicitar los bancos griegos a través del mecanismo de provisión de liquidez (ELA).

Los seguros de impago de la deuda española ("credit default swaps"), cantidad que debe pagarse para garantizar una inversión de 10 millones de dólares, se han mantenido en 113.360 dólares, por encima de los 193.450 dólares que pagan los italianos. EFECOM

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