El estudio difundido hoy señala que el tipo efectivo de las grandes empresas sobre el resultado contable positivo en 2014 fue del 7,1 % e indica un crecimiento continuado desde 2011, cuando este tipo era del 3,8 %.

La Agencia Tributaria también indica que el tipo efectivo en el las empresas individuales (no grupos consolidados) se situó en 2015 en el 12,2 % frente al 13,8 % de 2014.

Además, el tipo efectivo en las grandes empresas calculado sobre la base imponible fue del 19,8 % en 2015, cinco décimas superior al registrado en 2014, mientras que en las empresas individuales ascendió al 24,2 % frente al 22,3 % de un año antes.

La diferencia entre uno y otro cálculo radica en que sobre el resultado contable se realizan una serie de ajustes previstos en la legislación, entre los que destacan los ajustes por consolidación y la exención por doble imposición.

El informe de la AEAT también señala considerables diferencias en la evolución del resultado contable entre las empresas no integradas en grupos y las consolidadas, ya que mientras las primeras aumentaron sus beneficios un 14,3 %, en los grupos los beneficios cayeron un 11,3 %.

En el primer caso, se trata del cuarto año con crecimientos vinculado a la positiva repercusión de los pagos fraccionados de las pymes, al tiempo que en el caso de los grupos consolidados la caída se concentra en las entidades de crédito y aseguradoras.

La AEAT apunta que mientras crecía el resultado contable del conjunto de las sociedades, la base imponible positiva consolidada disminuía un 8,2 %.

En 2015, con la reforma del impuesto sobre Sociedades, estas diferencias se acentuaron por el cambio en el tratamiento de la doble imposición que permitió a las empresas no integradas en grupos disfrutar de exenciones por más de 30.000 millones de euros.EFECOM

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