El euro subió un 0,4 por ciento, a 1,1522 dólares, después de haber tocado su máximo desde mayo de 2016, al debilitarse el billete verde por ponerse en duda la aprobación del proyecto de ley sanitaria de Donald Trump, con los inversores apostando a que la Reserva Federal será más cauta a la hora de subir tipos.

Los analistas dijeron que la principal referencia de la jornada será la encuesta alemana ZEW de julio.

En este contexto, el Ibex abrió el melón de las cuentas semestrales con la gasista Enagás, que presentó una mejora de un 26 por ciento en su beneficio a junio, gracias a la consolidación de la chilena GNL Quintero. El mercado recibió sus resultados sin embargo con frialdad, y sus títulos caían un uno por ciento.

En un inicio de sesión con variaciones inferiores al uno por ciento destacaba la caída de un 2,66 por ciento del grupo de aerolíneas IAG, siguiendo las fuertes caídas de Lufthansa pese a que la aerolínea alemana elevó sus previsiones de beneficio.

Cellnex era por su parte el valor de mejor comportamiento con una subida de un 1,1 por ciento a 18,6 euros, tras una mejora del precio objetivo de Deutsche Bank a 21 desde 19. Le acompañaba en lo alto de la tabla Gas Natural, que rebotaba un 0,5 por ciento tras las caídas de la víspera.

El influyente sector bancario pesaba sobre el Ibex por segunda sesión consecutiva, con caídas del 0,57 por ciento en Santander y del 0,26 por ciento en BBVA, y con Telefónica contribuyendo al rojo con una caída del 0,53 por ciento.

El Ibex-35 cedía a las 0945 horas un 0,27 por ciento, a 10.621,8 puntos mientras que el paneuropeo FTSEurofirst 300 se dejaba un 0,5 por ciento. (Información de Blanca Rodríguez, editado por Rodrigo de Miguel)