El Banco de Inglaterra (BoE en sus siglas en inglés) exigirá más capital a las entidades financieras británicas al implementar un colchón de capital anticíclico para controlar los crecientes riesgos de una concesión de créditos demasiada laxa.

El banco central había anulado una subida anterior del colchón anticíclico al temer que las condiciones crediticias se restringieran tras el voto sobre el brexit el año pasado.

Pero la economía británica se ha comportado mejor de lo esperado desde el referéndum y algunos de los consejeros del BoE piensan que ya es hora para subir los tipos de interés.

El BoE dijo que seguía supervisando los preparativos de los bancos para el brexit, como la eventual salida británica de la Unión Europea en 2019 sin haber alcanzado ningún acuerdo comercial previo, algo que obstaculizaría el acceso de los bancos británicos a sus clientes europeos y que podría resultar en un riesgo para la estabilidad financiera.

"En estos escenarios es donde la planificación de las situaciones de contingencia y la preparación tienen más valor", señaló el BoE.

El banco central dijo que eleva el colchón anticíclico al 0,5 por ciento desde su actual nivel de cero - con un periodo de implementación de un año - y que esperaba elevarlo al 1,0 por ciento en noviembre.

Un colchón del 0,5 por ciento equivale a 5.700 millones de libras en capital extra para la banca británica, aunque muchas entidades ya cuentan con unos ratios de capital que superan los niveles exigidos y necesitarán fondos adicionales para adaptarse a los nuevos requisitos.

El banca central dijo también que anunciaría el próximo mes reglas más rigurosas para los préstamos al consumo y que adelantaría en dos meses los exámenes previstos sobre la capacidad de las entidades para asumir pérdidas en este segmento de negocio.