En concreto, la rentabilidad del bono español se situó en un mínimo de 1,333%, mientas que, por su parte, el alemán llegaba a ofrecer un interés del 0,248%.

Así, el riesgo país se sitúa a la baja debido a las menores incertidumbres, especialmente en torno al sector financiero.

Esta tendencia se ha acentuado justamente desde el pasado 7 de enero, cuando Banco Santander anunciaba la compra de Banco Popular, una jornada en la que la prima de riesgo alcanzaba un máximo intradía de 130,3 puntos básicos.