Los accionistas de Amper ya no tendrán que pronunciarse sobre el detallado plan de entrega de títulos que la cotizada había diseñado y aprobado en consejo de administración el pasado 12 de mayo. En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la cotizada explica que la propuesta de acuerdo que se había remitido ¿no refleja la intención [¿] de distribuir entre los ejecutivos de la compañía en razón de su permanencia y dedicación, un bonus extraordinario de hasta 11,2 millones de acciones¿.

 

En este sentido, la compañía explica que ¿la corrección de dicho error excede los límites de una fe de erratas¿, por lo que el consejo de administración ha tomado la salomónica decisión de ¿retirar dicho punto¿ del orden del día y dejarlo sin efecto para la asamblea convocada para el próximo 20 de junio, en segunda convocatoria. Así, el guion corregido de la sesión deja ¿sin contenido¿ el tercer punto de la junta.

 

Anteriormente, la compañía había explicado que, en el marco de su plan de negocio con objetivo en el ejercicio en curso, la compañía quería retribuir a su presidente con un máximo de 20 millones de acciones, una cantidad que también se atribuía al conjunto del resto de altos directivos. Además, se recogía un bonus extraordinario por un máximo de 1,2 millones de euros en acciones, de los cuales dos tercios se atribuían al presidente, cargo que en la actualidad ocupa Jaime Espinosa de los Monteros, y el otro tercio (400.000 euros) a otros ejecutivos.

 

Este año, Amper acumula una revalorización superior al 9% en Bolsa española. Sin embargo, en las últimas sesiones, su gráfica ha tropezado con la guerra judicial iniciada por el antiguo cabeza de su filial en Oceanía, Bluesky, al que desde la compañía se acusa de irregularidades en la gestión durante su mandato.