La economía española está cerca de alcanzar el nivel de PIB previo a la crisis, pero las últimas cifras del mercado de trabajo demuestran que con 4,25 millones de parados, equivalente al 18,75 por ciento de la población activa, esa recuperación no ha llegado aún a todos.

"Empleo estable, salarios justos, pensiones dignas y más protección social" liderarán las exigencias de Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) con motivo del Día Internacional del Trabajo de este año, en el que volverán a pedir derogar las últimas reformas laborales.

Además, a su tradicional lista de reivindicaciones, CCOO y UGT sumarán este año el rechazo a la corrupción en pleno afloramiento de nuevos escándalos políticos, buscando movilizar a una ciudadanía con una menguante implicación sindical.

"Es imposible no indignarse y no reaccionar", dijo el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, en la asamblea de delegados del sindicato de Madrid, instando a no resignarse y a salir a manifestarse este lunes.

"La política necesita que la ciudadanía en la calle manifieste su exigencia de pasar de las musas al teatro, que los grupos parlamentarios sientan el aliento en el cogote", dijo por su parte el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, durante la presentación la semana pasada de los actos del 1º de mayo.

Las movilizaciones de este año se celebran además sin la esperada actualización del pacto salarial alcanzado entre los agentes sociales de hace dos años, y los sindicatos han empezado a mostrar su impaciencia con la patronal, amenazando con un incremento de la conflictividad laboral.