El cariz conservador del ahorrador español está fuertemente anclado. El brusco descenso de los tipos de interés gracias a las intervenciones del Banco Central Europeo (BCE) que comienza decididamente en 2012 no se refleja en un cambio brusco en el sentido del ahorro. Aquel año el Euribor cerró en el 1,82% y en 2013 empezó el recorte hasta el 0,57%, que llegó al 0,56% un año después y con el 0,29% y 0,04% en 2015 y 2016, respectivamente.

Esto se traslada a la pérdida casi total de rentabilidad en los depósitos bancarios y también en cualquier activo de renta fija. Muy especialmente en las letras del Tesoro o en el bonos a tres años que empezaron a ofrecer en los últimos dos años intereses negativos y quedaron prohibidos para la compra por parte de las familias. Consecuencia lógica de los manguerazos del BCE a coste cero que llevaba a la banca a despreciar el ahorro de las familias ante la generosidad de la autoridad monetaria europea.

Según los datos facilitados por el Banco de España a cierre de 2012 los españoles tenían ahorrados 1,77 billones de euros y de esa cifra el 47,5% (841.000 millones) estaba colocado en depósitos. Curiosamente el dinero en Bolsa y fondos de inversión era el mismo (117.000 millones) y suponía el 6,61% de la riqueza financiera de las familias españoles, sin tener en cuenta sus deudas.

EVOLUCIÓN DE LA RIQUEZA DE LAS FAMILAS

         

AÑO 2009

Riqueza total

Dinero destinado a cada inversión

Porcentaje

Efectivo y depósitos

1733

815

47,03

Bolsa

1733

107

6,17

Fondos

1733

150

8,66

Pensiones

1733

109

6,29

Seguros de vida

1733

142

8,19

Deuda

1733

41

2,37

       

AÑO 2012

     

Efectivo y depósitos

1771

841

47,49

Bolsa

1771

117

6,61

Fondos

1771

117

6,61

Pensiones

1771

143

8,07

Seguros de vida

1771

121

6,83

Deuda

1771

71

4,01

       

AÑO 2016

     

Efectivo y depósitos

2089

860

41,17

Bolsa

2089

155

7,42

Fondos

2089

263

12,59

Pensiones

2089

167

7,99

Seguros de vida

2089

166

7,95

Deuda

2089

36

1,72

Miles de millones de euros

   

 

Cuatro años después, en 2016, con una prolongada y continua caída de los tipos de interés las cosas cambian ligeramente. En efectivo y depósitos acumulan 860.000 millones de euros, lo que supone el 41% de todo su ahorro financiero que sumó a finales del pasado año nada menos que 2,089 billones de euros. El ahorro en depósitos cae más de 6 puntos porcentuales¿ poco o mucho teniendo en cuenta que salvo ofertas muy concretas esta forma conservadora de ahorro apenas se retribuye por los bancos.

Pero sí se aprecia un trasvase de dinero. La Bolsa pasa de suponer 6,6 euros ahorrados en 2012 a 7,42 en 2016. El mayor aumento se produce en los fondos de inversión que han sido los grandes beneficiados de los tipos cero en la economía europea y, por tanto española. Suben también 6 puntos porcentuales y se convierten en el 12,59% del ahorro total de los españoles, justo lo mismo que pierden los depósitos bancarios.

Los planes de pensiones se han mantenido estables pasando en cuatro años de suponer el 8,07% del ahorro al 7,99%. En cuanto a los seguros de vida ahorro sí se ha visto un ligero crecimiento desde el 6,83% de 2012 hasta el 7,95% de cierre del pasado año, último dato dado a conocer ayer por el Banco de España.

LA ESTRATEGIA DE REDUCIR DEUDA

En estos años de crisis y de bajos tipos de interés después del boom inmobiliario, la reducción de la deuda hipotecaria de las familias españolas ha sido muy significativa. Algo que en términos macroeconómicos ha ayudado a la recuperación y ha permitido volver a un crecimiento de la demanda interna paralizada durante años.

Las cifras son muy llamativas ya que la reducción de la deuda a largo plazo ha sido en estos cuatro años de tipos bajos de 116.863 millones de euros, al pasar de 806.914 millones hasta 690.051 con los que cerraron el pasado ejercicio. En teoría unos bajos tipos de interés no invitarían a amortizar la deuda de las familias, beneficiadas por unos tipos a la baja en hipotecas que mayoritariamente estaban referenciadas al Euribor. Sin embargo, ante la escasa o nula rentabilidad de los activos seguros, las familias han optado por reducir su deuda. Por poco que les cobrasen por la hipoteca sería mucho más que no percibir nada por ese ahorro.

También se ha producido otro fenómeno ligado al mercado inmobiliario como ha sido la compra de vivienda con dinero en efectivo y la reducción del importe solicitado en las hipotecas. Son caras de la misma moneda: mejor no endeudarse porque ya no interesa tener el dinero en el banco.