El actual secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, renunció el pasado sábado a su reelección y propuso a Unai Sordo como sustituto. La candidatura del dirigente vasco fue aprobada por el Consejo Confederal por 117 votos a favor, ninguno en contra y 6 abstenciones.

En declaraciones a Europa Press, Sordo ha afirmado que se trata de "un aval político" muy importante que este órgano se pronuncie en esos términos, pero ha advertido de que puede haber otras candidaturas.

Sobre su relevo en Euskadi, ha afirmado que quiere que la persona designada sea fruto del mayor consenso posible y que no va a interferir y designar "un sucesor o sucesora". "Lo tengo claro", ha apostillado.

El dirigente sindical vasco ha querido dejar claro que su designación no ha sido "un dedazo" y que se siente "producto de un consenso amplio" de la organización sindical de la que forma parte.

"CC.OO. son 17 organizaciones territoriales, y 7 organizaciones federales, 7 federaciones, cada una con su autonomía, con su análisis de la situación, y con sus propuestas y su posibilidad de plantear candidaturas. Evidentemente, cuando a mí se me plantea esto, con en nivel de consenso que a mí se me va transmitiendo en todo momento, pues creo que es evidente que se parte de una idea colectiva de que yo pueda ser la persona que sea secretario general", ha resaltado.

En esta línea, ha incidido en que es "perfectamente posible" que surjan otras candidaturas, --los estatutos de CCOO establecen la necesidad de que cada lista tenga el aval del 10% de los delegados-- ya que se va a celebrar "un congreso de 800 delegados".

"Un 10 por ciento son 80 personas, 80 personas que han sido elegidas por el conjunto de la afiliación de la organización, pues es evidente que el nivel de participación está garantizado, y por tanto, yo siento que, en todo caso, puedo ser producto de un consenso amplio de la organización, pero no de un dedazo", ha sentenciado.

Preguntado si sabía que podía ser designado, ha respondido que "de un tiempo a esta parte" sí que había habido conversaciones del actual secretario general con todas las organizaciones respecto a su continuidad.

"Cuando finalmente Fernández Toxo decide no continuar, yo tengo casi la obligación de corresponder y de alguna manera encabezar ese proyecto, y es cuando yo doy mi conformidad para encabezar ese amplio consenso y presentar una candidatura en el próximo congreso", ha aclarado.

Sordo no ha ocultado que ha acogido su designación "con orgullo", pero también con "una sensación de responsabilidad enorme", por cuanto CC.OO. es "la organización sindical más grande de este país, un sindicato prácticamente con un millón de afiliados".

"Evidentemente, se tiene ese sentimiento de responsabilidad y de cierto vértigo pero, por otro lado, tengo la confianza de que esto es un proyecto colectivo, compartido por muchas personas, por muchas federaciones, y sobre todo por el activo más importante del sindicato, que son las personas que están en las empresas", ha afirmado.

Según sus palabras, esto es lo que le da tranquilidad, porque CC.OO. es una organización "muy sólida, que las ha visto 'de todos los colores' a lo largo de la historia". "Lo definiría un poco en eso, orgullo, sentido de la responsabilidad, pero también tranquilidad en que este es un gran proyecto colectivo", ha añadido.

Preguntado por los retos a los que se enfrentaría si sale elegido, Sordo ha resaltado que principalmente se trata de concienciar a la clase trabajadora de la necesidad de estar organizados en los puestos de trabajo y, después, "desde esa fortaleza, ser capaces de cambiar la orientación de las políticas públicas que se vienen haciendo en los últimos tiempos".

"Es decir, revertir el camino de la austeridad, de la precariedad, de la pérdida salarial, de la pérdida de derechos sociales que se ha dado con la excusa o al calor de la crisis. Son los dos grandes retos que tiene que una organización sindical en el siglo XXI", ha apostillado.

EUSKADI

Sobre su relevo en Euskadi, ha enfatizado que no va a designar "un sucesor o sucesora", y tiene claro que la persona que salga elegida será "fruto del mayor consenso posible".

Según Sordo, hay mucha cohesión "en el qué hay que hacer, y nos hemos dado un plazo", que no está fijado. "Tenemos un par de meses largos para poder cerrar todo esto, para ver los equipos que gestionan CC.OO. Euskadi en el futuro", ha finalizado.