La institución también revisó ligeramente al alza sus proyecciones tanto de crecimiento como de inflación en 2018 aunque predijo que los precios seguirán por debajo del objetivo de una inflación en torno pero por debajo del dos por ciento en el horizonte de 2019.

El precio del crudo ha subido un 12 por ciento desde que el BCE publicase sus previsiones el pasado diciembre, lo que ha ayudado a elevar la inflación al dos por ciento en diciembre.

Tras el ajuste, el BCE estima que la inflación cerrará este año en el 1,7 por ciento frente al 1,3 por ciento previsto hace unos meses.

La institución considera que el repunte de la inflación será temporal y que se desacelerará avanzado el año.