Mucho ha cambiado el escenario para la Reserva Federal (Fed) en poco más de un mes. Su reunión anterior fue el 15 de junio, justo después del referéndum del brexit y después de los datos del mercado laboral de mayo tan preocupantes. Los nervios de los inversores estaban a flor de piel, por lo que la entidad decidió adoptar un discurso prudente: redujo sus previsiones de crecimiento económico y retrasó su estimación de subidas de tipos. Nadie se podía imaginar que un para su siguiente reunión, la de hoy, los fantasmas se habrían desvanecido.

El comunicado que ha publicado hoy la Fed muestra sin ambages un optimismo que se deriva de la calma en los mercados financieros una vez digerido el brexit y los buenos datos del mercado laboral cosechados en junio. En ese mes se crearon 287.000 empleos, el mejor dato desde noviembre, lo que sirve para tranquilizar a la entidad y, de paso, para acercar la siguiente subida de tipos.

En este comunicado, la Fed indica que "el mercado laboral se ha fortalecido", mientras que en el anterior advertía de que "el mercado laboral se ha frenado". No solo se creó empleo, además el ritmo de crecimiento de los salarios avanzó hasta el 2,6%, el segundo mejor dato desde que estalló la crisis económica. La entidad lo explica así: "La evolución de las nóminas y otros indicadores del mercado laboral apuntan a un aumento en el empleo de los recursos en los últimos meses". En efecto, la subida de los salarios refleja que el paro cae y las empresas tienen que aumentar la retribución para convencer a los trabajadores. 

El mercado laboral se ha fortalecido y la actividad económica se ha expandido a un ritmo moderado

El empleo es una de las cuestiones prioritarias para la Fed (si no la más importante) por lo que esta recuperación inesperada vuelve a poner sobre la mesa el escenario de subida de tipos.

También la economía se ha fortalecido desde la última reunión. La entidad explica que "la actividad económica se ha expandido a un ritmo moderado", mientras que en julio alertaba de que "el ritmo de la actividad económica ha disminuido". Un cambio significativo.

Pero la entidad va más lejos al afirmar que "los riesgos a corto plazo en las previsiones económicas se han reducido". Hace un mes la entidad estaba preocupada por las consecuencias que podría tener una hipotética victoria del brexit en el referéndum. Una vez que ha pasado la consulta y que los mercados financieros muestran calma y la confianza de inversores y consumidores apenas se ha alterado, la entidad ve menos riesgos en el horizonte. 

Discrepancias

La Reserva Federal decidió mantener sin cambios su política monetaria, ya que cualquier anuncio hubiese supuesto un gran susto para los mercados. La entidad prefiere adelantar el terreno para que los inversores no se asusten, por lo que los tipos seguirán entre el 0,25% y el 0,5% al menos hasta septiembre (en agosto no hay reunión). Pero esta vez no hubo unanimidad en la votación, ya que Esther L. George, presidenta de la Fed de Kansas, votó por subir los tipos en 25 puntos porcentuales.

Toda la parte del comunicado que se refiere a sus decisiones de política monetaria se mantiene sin cambios respecto al comunicado de julio. Sin embargo, esto no significa que los miembros de la entidad no puedan ir anticipando una subida de tipos para después del verano en sus comparecencias. Septiembre podría ser una buena opción para subir los tipos, ya que todavía quedarán dos meses hasta las elecciones a la Casa Blanca y además habrá actualización de las previsiones económicas y comparecencia posterior de la presidenta, Janet Yellen.

Es solo una opción, pero con este escenario que dibuja la entidad, no se puede descartar. Al fin y al cabo, los miembros del Comité esperan dos subidas de tipos para este año y, a medida que se aproximen las elecciones, será más complicado.

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