Buenas noticias para Bankia que poco a poco va recogiendo los frutos que ha sembrado la nueva cúpula de la entidad que dirige José Ignacio Goirigolzarri. La agencia de calificación Fitch ha subido su rating hasta BBB-, lo que significa que el banco sale del bono basura (o bono especulativo), si bien todavía permanece en esa situación para las otras dos grandes agencias (Moody's y S&P).

Es la primera mejora de su calificación desde que la entidad fuera rescatada en 2013 y recibió 22.000 millones de euros de dinero público. Bankia fue el resultado de la unión de Caja Madrid, Bancaja (Valencia) y otras cinco cajas, que acabó cotizando en bolsa en julio de 2011. El Tribunal Supremo ha considerado cinco años después que lo hizo con información engañosa para los inversores minoristas y Bankia ha tenido que dotar 1.800 millones de euros para devolver ese dinero.

Los retos de Bankia

La principal consecuencia de la subida de rating es que algunos inversores institucionales que no invierten por norma en bonos especulativos podrán comprar acciones o emisiones de deuda de Bankia. En este sentido, la dependencia de la entidad participada por el Estado del grifo del Banco Central Europeo (BCE) es mayor que el resto de bancos españoles, según Fitch.

La agencia apunta que la capacidad de generación de beneficios de Bankia "está mejorando, pero sigue siendo modesta, dada su combinación de activos, con una herencia compuesta por una gran cartera de bonos y de hipotecas de particulares". Es el legado de Rodrigo Rato. 

En 2015, Bankia ganó 1.040 millones de euros, un 39% más que el año anterior. Los analistas estiman que un tercio de los ingresos de la entidad provienen de su inversión en valores financieros, "algo que consideramos como una fuente de ingresos de baja calidad para un banco minorista (...) En nuestra opinión, el desafío Bankia es reequilibrar aún más sus ingresos hacia el negocio típico bancario, debido a las bajas tasas de interés y los volúmenes actuales, pero su mayor enfoque en las pymes y los créditos de consumo", añaden.

“Desde 2014, la calidad de los activos de Bankia ha mejorado de forma acelerada gracias a los recobros y ventas de activos”, dice la agencia. En concreto, Fitch recuerda que la tasa de mora de Bankia ha mejorado hasta el 10,5% a finales de 2015, casi dos puntos menos que el año anterior o el 14,9% de 2013. Esta reducción de la mora se sitúa en línea con el resto del sector, que en sólo un año ha visto caer los créditos morosos en un 22%.

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