Un Tribunal de Milán ha rechazado los recursos presentados por Vivendi y Simon Fiduciaria contra el fallo dictado por el mismo Tribunal en primera instancia el 3 de febrero. Según los magistrados, la multinacional francesa actuó no como socio sino como competidor, al oponerse al proyecto MFE de Mediaset: “Vivendi se pone objetivamente en una situación de conflicto potencial con Mediaset en cuanto a la expansión en los mercados europeos de medios de comunicación.
Según ha indicado Mediaset en una nota enviada a la CNMC, este fallo, "que pone fin a la disputa legal en Italia por el momento, es un paso crucial para el lanzamiento de MediaForEurope, la fusión entre los negocios italianos y españoles del grupo presentada hace exactamente un año.
Mediaset y su dueño Silvio Berlusconi dibujaron un proyecto transeuropeo con intereses también en Alemania a través de ProSiebenSat1, la principal cadena privada de televisión en abierto de este país y de la que ya controlan el 20%. La sociedad tendría base fiscal en Italia, pero estaría constituida en Holanda, aunque seguiría cotizando en Italia y en España.
Pero nada de ello ha sido posible. Doce meses después siguen sin poder aprobar ni la primera etapa de la fusión: la de la junta de accionistas. Vivendi, accionista de Mediaset Italia y España, se ha convertido en su peor enemigo y ha bloqueado de todas las maneras posibles la operación que a estas alturas no tiene visos de concretarse si es que no se llega a una solución extrajudicial.
"Lógica económica y comercial"
En este sentido, tras el fallo en Italia se sienta un precedente en España donde también la fusión está bloqueada en la Junta de Accionistas y donde Vivendi compró una pequeña participación precisamente para poder bloquear el acuerdo en los dos países donde se debía aprobar.
De esta manera, el fallo de la justicia de Milán indican que “considerando la posición de las dos empresas, es fácil reconocer que Vivendi podría muy bien encontrar estrategias para limitar y reducir las actividades de Mediaset, en función de sus amplísimos intereses”.
Siempre conforme a los magistrados, al contrario de lo que afirma Vivendi, el proyecto MFE fue recibido positivamente por el mercado: “La afirmación de los demandantes de que la transacción en cuestión fue unánimemente criticada por los asesores independientes es completamente infundada”.
Finalmente, el Tribunal de Milán también desmiente a Vivendi en cuanto a la ausencia de valor industrial: “La operación de fusión tiene una lógica económica y comercial sustancial”, se lee en la parte dispositiva, “y constituye un importante objetivo estratégico para el Grupo Mediaset a fin de constituir un actor principal en el mercado europeo de la comunicación y los medios de comunicación”.