El Gobierno debería publicar próximamente los detalles del Plan de TDT que sentará las bases del segundo dividendo digital, es decir la migración de las televisiones de TDT en abierto hacia su nuevo espectro, con la consiguiente liberación de la banda de 700 Mhz para el desarrollo del 5G por parte de las operadoras de telecomunicaciones. Un proceso que debe estar culminado antes de junio de 2020.

Si nos ceñimos a la Hoja de Ruta publicada en verano, este plan debería venir además acompañado de unos reales decretos que fijen las ayudas a hogares y operadores de televisión “para la compensación de costes del proceso de liberación de la banda de 700 Mhz”. No obstante, una sentencia de la Comisión Europea de agosto de 2016 prohibió las ayudas a radiodifusores privados en el primer dividendo digital, lo que pone en cuestión el aporte público a las televisiones en el marco de este nuevo proceso.

En el caso de las televisiones privadas, la Hoja de Ruta presentada en julio -y su posterior consulta pública realizada en septiembre de manera exprés- indicó que el objetivo era “otorgar compensaciones destinadas a sufragar los costes derivados de los cambios que es necesario realizar en los equipamientos de transmisión de los prestadores de servicio de comunicación audiovisual televisiva como consecuencia de los cambios de frecuencias derivados de la liberación de la banda de 700 Mhz”.

Subirá la factura de Cellnex

Traduciendo el lenguaje técnico, esto significa que se quiere ayudar a las televisiones a sufragar el coste de emitir con dos señales en simultáneo durante aproximadamente un año, que es el tiempo que tendrán las TDT en abierto para abandonar sus actuales frecuencias y dejar paso al 5G. Cellnex, el prestador único del servicio de TDT, cobrará a todas las cadenas una factura adicional por emitir dos señales en simulcast para cada cadena y así evitar que pierdan audiencia y visibilidad con el cambio.

Las propias televisiones privadas cifran este aumento en la factura en unos 40 millones de euros para todo el sector, entre uno y dos millones más por cada cadena durante el tiempo que dure el dividendo. Frente a este aumento de costes, las televisiones esperan estas ayudas como ya se ha comprometido el Estado con RTVE. La cadena pública cifra entre seis y diez millones el coste de este encendido simultáneo. De hecho, desde Uteca, su patronal, se equipara este proceso al caso alemán, donde ya se otorgaron subvenciones similares.

No obstante, estas ayudas -que en el sector se daban como seguras- podrían estar en cuestión según ha fallado la propia Comisión Europea. En el anterior dividendo digital el Estado español también intentó compensar a las cadenas privadas, pero Bruselas prohibió estas ayudas -que finalmente no fueron concedidas- por considerar que vulneraban las reglas de competencia justa del mercado interior europeo.

"No deberá ser ejecutada"

“La Comisión considera que la medida destinada a compensar los costes de emisión simultánea de los radiodifusores privados en el contexto de la liberalización del dividendo digital no cumple con los requisitos del artículo 107, apartado 3, del Tratado (de la UE) y, por tanto, es incompatible con el mercado interior”, dice la conclusión del fallo de la UE tras la consulta de España. Y agrega: “por consiguiente, la ayuda estatal no deberá ser ejecutada”.

Dicho de otra manera, hace menos de tres años Bruselas no aceptó ayudas similares a las que se quieren otorgar ahora a las televisiones privadas. En septiembre, el Gobierno ya preguntó a todos los sectores involucrados por la idoneidad de estas ayudas -y las destinadas a hogares- y según ha sabido este diario, algunas entidades que respondieron el cuestionario advirtieron de este dictamen de Bruselas.

Como ya ha contado este diario, a mediados de diciembre se completó el Plan TDT y comenzó su trámite administrativo y, precisamente, uno de estos trámites que debía sortear era el de Bruselas. Las fuentes del sector audioviosual consultadas por EL ESPAÑOL no descartan que sea esta negativa de la UE a conceder ayudas lo que está retrasando la publicación oficial del proyecto, que originalmente se esperaba para el mes de diciembre. Frente a estos retrasos, en Moncloa se limitan a señalar que están en tiempo.

Intervención en un millón de hogares

En cualquier caso, estos requerimientos de Bruselas solo se refieren a ayudas a televisiones privadas -no a RTVE- ni ponen en cuestión las ayudas que se concederán a hogares al igual que en el anterior dividendo digital. De hecho, en sus Presupuestos General de 2019 cuyo detalle se conoció el pasado lunes, el Gobierno -a través de Red.es- aprobó 50 millones de euros destinados a "compensaciones a las comunidades de propietarios para la adaptación de las instalaciones de recepción de los edificios".

Estas ayudas no hablan, de momento, de las televisiones privadas aunque fuentes de Agenda Digital han confirmado a este diario que “el grueso” de todas las ayudas para la reantenización se aprobarán en los Presupuestos de 2020, por lo que se prevé que estos 50 millones aumenten considerablemente.

Los técnicos que deben realizar la adaptación de las antenas cifran el coste de estas ayudas en unos 300 millones de euros -una cifra muy similar a los destinado en el anterior dividendo-, lo que se traduciría en un presupuesto de entre 100 euros para viviendas de tamaño medio y 550 para fincas con un gran número de hogares. El objetivo es que un millón de hogares pueden adaptar sus antenas y así poder sintonizar las cadenas de televisión en sus nuevas ubicaciones.

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