El 'holding' IAG, que engloba Iberia, British Airways (BA), Vueling y Aer Lingus, registró unas pérdidas después de impuestos y partidas excepcionales de 2.048 millones de euros en el primer semestre de este año, frente a las pérdidas de 3.813 millones registradas de un año antes, debido a las restricciones de viajes derivadas por la crisis sanitaria del Covid-19.

El resultado después de impuestos antes de partidas excepcionales fue negativo en 2.169 millones de euros, frente a las pérdidas de 1.972 millones de euros del mismo periodo de 2020, según ha informado el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La pérdida de las operaciones publicada del semestre fue de 2.035 millones de euros, frente a las pérdidas de 4.052 millones de euros de 2020.

"En el corto plazo, nuestra prioridad es asegurar que estamos preparados desde el punto de vista operacional y que tenemos la flexibilidad necesaria para capitalizar un entorno en el que existe una demanda latente que se manifiesta en cuanto se levantan las restricciones de viaje", ha resaltado el consejero delegado de IAG, Luis Gallego.

"Esto se refleja en los resultados de Iberia y Vueling. En el segundo trimestre, ambas compañías registraron los mejores rendimientos dentro del Grupo, fruto de las menores restricciones de viaje en algunos países de América Latina y la recuperación del mercado doméstico español. Sabemos que esta recuperación no será homogénea, pero estamos preparados para aprovechar un incremento en la demanda de viajes a medida que aumenten los niveles de vacunación", añadió.

Gallego considera una buena noticia el reciente anuncio del Gobierno británico de eximir de cuarentena a los pasajeros con pauta de vacunación completa que lleguen a Inglaterra procedentes de los denominados destinos en ámbar de la Unión Europea y de Estados Unidos. "Consideramos que esto es un primer paso importante para reabrir por completo el corredor aéreo transatlántico", indicó.

El directivo aseguró que toda las aerolíneas continúan trabajando activamente, con medidas concretas, para mantener sus fortalezas durante la pandemia y situarse en la mejor posición posible para la recuperación. Destaca especialmente la protección de la caja, el refuerzo de la liquidez y la reducción de la base de costes.

"A largo plazo, estamos preparando nuestro negocio para que podamos emerger más fuertes y más competitivos en una industria que ha sufrido profundos cambios estructurales", explicó el consejero delegado del holding aéreo.

Capacidad 

La capacidad de transporte de pasajeros en el segundo trimestre fue un 21,9% de la capacidad de 2019 y sigue viéndose afectada adversamente por la pandemia de la Covid-19, así como por las restricciones de los gobiernos y las medidas de cuarentena.

Los planes de capacidad de transporte de pasajeros actuales para el tercer trimestre para el holding aéreo son alrededor del 45% de la capacidad de 2019, "pero siguen siendo inciertos y estando sujetos a revisión".

En el segundo trimestre se operaron 1.371 vuelos exclusivamente de carga, un aumento frente a los 1.306 del primer trimestre.

El Grupo calcula que se necesitará al menos hasta 2023 para que la demanda de pasajeros recupere los niveles de 2019. A consecuencia de ello, está trabajando activamente en la reestructuración de su base de costes para ajustarla a unos niveles de demanda considerablemente más bajos, lo que incluye acciones para reducir los costes fijos y aumentar la parte variable de la estructura de costes.

Debido a la incertidumbre actual creada por la pandemia, la compañía no puede asegurar "que no pueda haber escenarios pesimistas más graves de los que han considerado en los modelos", incluidas las sensibilidades consideradas en relación con factores como el impacto en el yield, la capacidad operada, las reducciones de costes conseguidas y la disponibilidad de financiación para aeronaves que compense la inversión en inmovilizado.

"En el supuesto de que se materializara dicho escenario, el Grupo tendría que poner en marcha nuevas medidas de mitigación y probablemente necesitaría obtener financiación adicional por encima de la que tiene garantizada contractualmente a 29 de julio de 2021", advierte IAG.

Sólida luiquidez

En estos momentos, IAG destaca su sólida posición de liquidez, reforzada hasta los 10.200 millones de euros a finales del segundo trimestre, gracias a la formalización de iniciativas de financiación desde el comienzo del año, junto con las medidas de reducción de los gastos y el aplazamiento de las aportaciones a planes de pensiones en el Reino Unido.

Entre enero y junio, los ingresos totales del grupo aéreo se situaron en 2.212 millones de euros, lo que supone un descenso del 58,2%, con un descenso del 72,3% del volumen de negocio por pasaje hasta los 1.141 millones de euros, mientras que su facturación por carga creció un 25% hasta los 769 millones de euros.

Por lo que se refiere a los costes, el grupo sumó unos gastos totales de las operaciones de 4.247 millones de euros en el primer semestre, lo que supone un 54,5% menos que en el mismo periodo de 2020.

Los gastos de personal cayeron un 32,4% hasta los 1.288 millones mientras que los gastos por combustible y derechos de emisión también descendieron un 80,8% hasta los 497 millones de euros.

El efectivo del grupo se situó en 7.700 millones de euros a 30 de junio, lo que supone un incremento de 1.700 millones de euros respecto al 31 de diciembre de 2020. Las líneas de financiación generales y de aeronaves comprometidas y no utilizadas ascendían a 2.500 millones de euros, suponiendo una liquidez total de 10.200 millones de euros, con una liquidez proforma de 10.800 millones de euros, incluyendo la financiación EETC de British Airways vinculada a la sostenibilidad y formalizada en julio.

Dada la incertidumbre relativa a cuando se producirá la eliminación de las restricciones a los viajes impuestas por los gobiernos y al continuo impacto y duración de la pandemia de COVID-19, IAG no va a proporcionar previsiones de beneficios para 2021.