La low cost Ryanair ha registrado un beneficio después de impuestos ascendió a 1.000 millones de euros en el ejercicio fiscal terminado el 31 de marzo, un 13% más que el ejercicio anterior, pero arroja una previsiones negativas para este año por la crisis sanitaria.
Así, la aerolínea prevé registrar una pérdida de 200 millones de euros en el trimestre abril-junio. Si bien es cierto, no es imposible presentar una previsión para todo el año ya que no tiene "ninguna visibilidad" sobre el comportamiento de los clientes y la demanda una vez que reabra gran parte de su red el 1 de julio.
La aerolínea ha recortado su objetivo de pasajeros para este año fiscal que acaba a finales de marzo de 2021, hasta 80 millones, por debajo de un objetivo de 100 millones dado la semana pasada y del original de 154 millones.
Imagen de un avión de Ryanair.
Ryanair espera un aumento en las próximas semanas de las reservas por parte de quienes han estado encerrados en sus casas durante meses por las medidas de confinamiento. Eso si, se muestra contraria a dejar espacios entre asientos y cree que con las mascarillas es suficiente.
Sin embargo, la low cost es consciente de que el año será complicado por el Covid-19. "Se están llevando a cabo consultas sobre cierres de bases, recortes salariales de hasta el 20%, licencias no remuneradas y hasta 3.000 recortes de empleos (principalmente pilotos y tripulantes de cabina) con nuestra gente y nuestros sindicatos", señala.
Despidos
El personal de Ryanair en España también está a la espera de conocer su futuro tras el ERTE que afecta en nuestro país a 1.500 personas. La low cost ya anunció que despedirá a 3.000 trabajadores en Europa, alrededor de un 15% de su plantilla, para mantener a flote la compañía.
Esa reestructuración, sin embargo, afectará fundamentalmente a pilotos y personal de cabina, aunque el resto de empleados también sufrirá recortes de salario de hasta el 20%. Así, el pasado viernes Ryanair ya anunció el despido de más de 250 trabajadores de apoyo y atención al cliente en los aeropuertos de Madrid, Londres-Stansted, Dublín y Wroclaw (Polonia).
La irlandesa recuperará el 40% de sus vuelos a partir del próximo 1 de julio y realizará casi mil vuelos diarios y que operará en el 90% de las rutas que ya ofrecía antes de que estallara la crisis del coronavirus.
Guerra de precios
La compañía tiene un balance de efectivo actual de 4.100 millones de euros, mientras que el gasto semanal de efectivo de la aerolínea ha bajado de alrededor de 200 millones de euros en marzo a poco más de 60 millones en mayo. A pesar de su posición, su CEO, Michael O'Leary, ha criticado los rescates a aerolíneas como Air France.
De hecho, cree que "el panorama competitivo en Europa se verá distorsionado por la cantidad sin precedentes de ayuda estatal, en virtud de las cuales se han otorgado más de 30.000 millones al grupo Lufthansa, Air France-KLM, Alitalia , SAS y Norwegian entre otros", critica.
Por lo tanto, esperan que el tráfico en horarios de vuelos reducidos "esté sujeto a importantes descuentos en los precios, y ventas por debajo del coste de estos transportistas con enormes ayudas estatales".