Pese a que el sector tecnológico español sigue mostrando una mayor solidez y resistencia que otras industrias, el contexto social y económico actual ha acabado por afectar a los resultados de sus empresas. La incertidumbre que rodea desde hace meses la economía global ha provocado que en el inicio de 2023 se haya producido un freno en el crecimiento tanto de la facturación como del empleo en esta industria.

Según el barómetro mensual TIC Monitor, un informe de VASS y el Centro de Predicción Económica (Ceprede), los ingresos de las compañías tecnológicas españolas crecieron en su conjunto un 9,4% en marzo de 2023 en comparación con el mismo periodo del año anterior, mientras que el empleo en el sector subió un 5,3%. Aunque siguen siendo datos positivos, en ambos casos se produce una desaceleración respecto a ediciones anteriores del informe.

Según los autores del estudio, estos datos son consecuencia de la "cautela" adoptada por las empresas españoles a la hora de invertir en digitalización, pero no anticipan unas crisis en la industria tecnológica de nuestro país. De hecho, el sector es optimista sobre sus perspectivas a corto plazo y son más las compañías que esperan que su actividad aumente en los próximos tres meses que las que prevén un empeoramiento.  

Desaceleración

Según la última edición de TIC Monitor, la facturación de las empresas de servicios de programación, consultoría y otras actividades relacionadas con la informática creció en marzo de 2023 a un ritmo interanual del 9,4%. Este porcentaje es inferior al 11,1% registrado en el mes de febrero y se aleja del 14% marcado en el primer mes del año. 

A este respecto, el informe incide en que, aunque el crecimiento sigue en niveles elevados, se ha observado una ralentización en los últimos meses y por primera vez en alrededor de dos años el aumento de la facturación de las empresas TIC se sitúa por debajo de porcentajes de dos dígitos.

[Las tecnológicas españolas escapan de la crisis global del sector: sus ingresos crecen un 17% y siguen creando empleo]

Una evolución similar es la que muestra la creación de empleo en el sector tecnológico, que también se moderó en el inicio del año. Aunque mantiene una evolución positiva al aumentar un 5,3% en marzo, este porcentaje es inferior al registrado en los meses de febrero (6,5%) y enero (6,9%).

A este respecto, añade que la cifra oficial de afiliados en el sector de servicios digitales volvió a subir en mayo y se sitúa en máximos históricos al alcanzar las 451.554 personas, 35.768 más que hace doce meses. Desde agosto de 2016, no ha habido un solo mes en el que la cifra de afiliados haya disminuido, lo que destaca la estabilidad y la remuneración favorable que impera en el sector.

Sector fuerte

En declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia, Antonio Rueda, director de VASS Research y responsable de TIC Monitor, ha destacado que la inercia del sector sigue siendo "fuerte", pero es normal que toda la incertidumbre que rodea a la economía tanto española como internacional haya acabado pesando en su negocio. 

En este sentido, Rueda ha explicado que existen varios factores que están impactando en las inversiones que prevén llevar las empresas españolas para abordar su necesaria transformación digital y han llevado a los clientes de las compañías tecnológicas a actuar con más "cautela".

Por ejemplo, ha mencionado la elevada inflación, la subida de los tipos de interés, la incertidumbre política por las elecciones generales en España, las tensiones geopolíticas por la guerra en Ucrania o las dudas sobre la economía europea tras la entrada en recesión de Alemania. 

Sin embargo, Rueda también ha subrayado que no hay que confundir desaceleración con caída de los ingresos y ha recordado que el sector llevaba muchos meses creciendo a dos dígitos. Así, ha incidido en que la industria está batiendo récords de afiliación "mes a mes" y creció incluso en los peores momentos de la pandemia de la Covid-19.

Optimismo

Pese a esta desaceleración, Rueda apunta que no se espera una "caída abrupta" de la actividad del sector tecnológico español en próximos meses. De hecho, la balanza entre las empresas optimistas sobre la evolución de su negocio a corto plazo y los pesimistas se decantan ampliamente del lado de las primeras. 

Así, la última edición de TIC Monitor, recoge, a pesar de las incertidumbres económicas y los desafíos actuales, el 74,2% de las empresas se muestran confiadas en incrementar su volumen de actividad en los próximos meses, frente al 25,9% que percibe un empeoramiento. 

A este respecto, el director de Vass Research ha recordado que las inversiones en digitalización previstas por las empresas pueden "hibernarse", pero no cancelarse. Y es que estas se llevan a cabo no solo para conquistar mercados, sino también para ahorrar costes, buscar eficiencia y ganar músculo para cuando las cosas vayan mal.