Telefónica ha anunciado este martes que se ha constituido oficialmente la joint venture entre O2 y Virgin para crear el primer operador de telecomunicaciones por número de clientes de Reino Unido. Junto con BT será además el único operador convergente del mercado.

La compañía ha confirmado a la CNMV que una vez obtenidas las aprobaciones regulatorias pertinentes, llevadas a cabo las recapitalizaciones necesarias y cumplidas el resto de condiciones pactadas para el cierre de la mencionada transacción, "se ha llevado a cabo la constitución de la joint venture denominada VMED O2 UK Ltd".

La operadora ha confirmado que tras la constitución de la sociedad, la capitalización y los ajustes contables, Telefónica recibirá 5.000 millones de euros que se utilizarán para reducir deuda.

El pasado 20 de mayo, la Autoridad de los Consumidores y del Mercado británica (CMA, por sus siglas en inglés) dio luz verde a la fusión de Virgin (Liberty) y O2 (Telefónica). Después de una autorización provisional otorgada en abril, la CMA permitió que la fusión propuesta de Virgin Media y Virgin Mobile con O2 siguiese adelante y además lo hizo sin condiciones, los conocidos como remedies. 

De esta manera, las dos compañías crean un nuevo gigante de las telecomunicaciones en Reino Unido, el primer operador por número de clientes móviles y muy cerca del liderazgo por facturación. En total, 46 millones de líneas, entre móvil, banda ancha fija y televisión para asaltar el primer lugar de BT.

Sinergias de 6.000 millones

El pasado 7 de mayo, Telefónica anunció que había llegado a un acuerdo con Liberty Global para formar una joint venture participada al 50% por ambas compañías que dará lugar a un proveedor de telecomunicaciones con más de 46 millones de clientes y unos ingresos de aproximadamente 12.500 millones de euros.

La combinación de ambas empresas dará lugar a un proveedor integrado de servicios fijos y móviles más fuerte en el mercado británico, que impulsará la expansión de la red de alta velocidad de Virgin Media y el despliegue de red 5G de O2.

La operación valora a O2 en 14.500 millones de euros y a Virgin Media en 21.300 millones de euros, ambos en términos de valor total de empresa. O2 aportará una compañía libre de deuda, mientras que Virgin Media aportará sus activos y 12.900 millones de deuda neta.

Se espera que la empresa conjunta produzca sinergias valoradas en 6.200 millones de libras esterlinas sobre la base del valor neto actual después de los costes  de integración y creará un proveedor de comunicaciones integrado a nivel nacional con 11.000 millones de libras esterlinas de ingresos.

El regulador británico aprobó la fusión sin condiciones, por lo que no deberá vender ningún activo ni tendrá ninguna restricción en su política comercial. Esto le permitirá mantener sus actuales dimensiones y tener libertad para emprender una estrategia de crecimiento.

Futuro del negocio

De hecho, tanto Telefónica como Liberty se han comprometido a seguir invirtiendo en redes, en infraestructura y en 5G en el mercado británico con el decidido objetivo de alzarse con el liderazgo. De esta manera, en el sector se prevé que las mínimas diferencias con BT se recorten en muy poco tiempo. 

En este sentido, el know how de Telefónica en el despliegue de redes será clave para sacar todo el potencial de la fusión. Otro detalle: Virgin dejará de alquilar las redes de BT y pasará a usar las de O2, un duro golpe para el líder y un importante ahorro para la compañía naciente.

La nueva compañía tiene además otro activo: la Premier League. Virgin tiene los derechos mayoristas de la mayor competición deportiva de Reino Unido y probablemente del continente, algo que no tiene BT. El dueño de los derechos es Sky, pero que se mantiene en un discreto tercer lugar con menos de la mitad de los accesos de BT y la suma de O2 y Virgin.

Liberty Global y Telefónica anunciaron el mes pasado el nombramiento de Lutz Schüler como consejero delegado y de Patricia Cobian como directora financiera de la empresa combinada una vez completada la transacción. Schüler es actualmente consejero delegado de Virgin Media y Cobian directora financiera de O2.

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