La Royal Air Force británica (RAF) ha vuelto a escoger la española Indra para contar con la tecnología más avanzada en sus misiones internacionales. En este caso, ha adquirido el nuevo radar móvil de largo alcance LTR25 que permitirá a sus aeronaves realizar una “alerta temprana” en cualquiera de sus despliegues.

Con el nombre técnico de Radar de Largo Alcance Táctico, el LTR25 estará listo en breve para acompañar a la RAF facilitando el control del espacio aéreo y protegiendo a sus cazas, o cualquier aeronave, en las operaciones que lleven a cabo.

El Ministerio de Defensa del Reino Unido, a través del equipo DE&S Air Defence and Electronic Warfare Systems (ADEWS), ha decidido hacerse con el sistema de Indra por sus elevadas prestaciones y la facilidad para transportarse por carretera, mar o aire, utilizando camiones, embarcándolo o cargándolo en la bodega de los aviones Hércules C-130J que la RAF suele emplear, tal y como ha informado la compañía presidida por Fernando Abril-Martorell.

Operativo este año

El LTR25 permitirá una vez operativo identificar a las aeronaves propias o aliadas, interrogándolas mediante el modo de vigilancia secundario en sus últimos estándares militares OTAN, y detectar a todo tipo de aeronave en vuelo dentro de su cobertura con el modo primario.

El sistema se encuentra en este momento en suelo británico y está siendo sometido a una exigente batería de pruebas antes de completar su entrega. Su fabricación se ha llevado a cabo en un tiempo muy ajustado, menos de un año, a pesar de todas las limitaciones impuestas por la Covid-19. Está previsto que este mismo año esté listo para entrar en servicio, han señalado desde la compañía.

Al referirse al sistema de Indra, la RAF ha destacado que “su flexibilidad permitirá llevar a cabo distintas misiones de gestión de espacio de combate, incluyendo despliegue de corta y larga duración en todo el mundo, así como cubrir la vigilancia de zonas críticas en Reino Unido en respuesta a necesidades operacionales nacionales”.

El máximo responsable de Defensa Aérea y Sistemas de Guerra Electrónica (ADEWS) de Reino Unido, David Braun, ha resaltado que esta ha sido una de las primeras grandes adquisiciones que el Ministerio de Defensa Británico ha realizado a Indra como contratista principal y sin duda la primera con ADEWS”.

David Braun también ha hecho hincapié en “el esfuerzo para gestionar la nueva relación y expectativas” de ambas partes y “el modelo de acercamiento y trabajo conjunto”.

La contratación por parte de la RAF se trata de “un paso adelante” para Indra, que estrecha su relación con uno de los clientes más exigentes del mundo. La española ha suministrado su tecnología anteriormente a través de otras compañías o consorcios, como es el caso de los simuladores del helicóptero AW159 Lynx Wildcat que entregó a Reino Unido, o de los Eurofighters, que vuelan con un gran número de sistemas de Indra. De esta manera, la compañía se consolida como el segundo suministrador de sistemas de aviónica del avión de combate.

La fábrica de Europa

Con más de cuarenta años a sus espaldas en el desarrollo de esta tecnología, Indra es uno de los principales fabricantes de radares del mundo y ha desarrollado alguno de los sistemas más avanzados que existen. Por ejemplo, puede presumir de ser el proveedor preferido de la OTAN para los radares móviles y de haber ganado todas las licitaciones de radares abiertas por la Alianza en los últimos quince años.

Sede de Indra ubicada en Madrid. Marta Fernández Europa Press

También es profeta en su tierra. La defensa de todo el espacio aéreo español tiene en los sistemas 3D Lanza de Indra su espina dorsal y permiten al Ejército del Aire detectar e interceptar cualquier movimiento aéreo no autorizado de inmediato. De hecho, Abril-Martorell destacó recientemente el papel de la Defensa en la reindustrialización del país.

La sede de Indra en San Fernando de Henares (Madrid) cuenta con una de las mayores factorías de radares de Europa. Las instalaciones tienen más de 7.000 metros cuadrados y trabajan en ella 200 profesionales especializados.

Los ingenieros de la compañía están también detrás del diseño del CAPTOR, el radar que aporta su superioridad al Eurofighter y le permite ‘ver sin ser visto’. En este momento trabajan además en su evolución hacia una configuración totalmente basada en barrido electrónico.

El dominio tecnológico de Indra en esta área le ha llevado a desarrollar incluso un radar espacial, el S3T, que se encuentra instalado en la Base Aérea de Morón (Sevilla). Este sistema protege a la Estación Espacial Internacional, satélites y naves y sondas que se lanzan al espacio del riesgo de impacto con alguno de los restos que orbitan sin control alrededor de la Tierra. Con un alcance de más de 2.000 kilómetros es uno de los más potentes de Europa y del mundo.

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