Mar Gonzalo

Madrid, 12 ene (EFECOM).- Las grandes telecos con presencia en España, todas infravaloradas en bolsa, han arrancado con indecisión un año en que, por fin, podrían remontar el vuelo al calor del 5G, siempre que logren reducir deuda e impulsar su generación de ingresos.

Así lo creen los analistas consultados por Efe, que en cualquier caso llaman a la prudencia, recordando que el sector acumula varios años que se prometían de recuperación y que finalmente no lo fueron.

En lo que va de 2020, Vodafone ha subido casi el 3 % (después de hacerlo el 14 % en 2019 gracias a que inició ese año muy baja), mientras que Orange no avanza (tras subir el 2,5 % en 2019), Telefónica ha caído el 0,77 % (después de perder el 10 % el año pasado) y MásMóvil el 4,6 % (tras un avance extraordinario del 40 %).

"El sector ha sido el farolillo rojo de 2019, porque el negocio tradicional es poco rentable y hay una fuerte competencia efervescente", resume Sergio Ávila, analista de IG Markets.

¿QUÉ CABE ESPERAR EN 2020?

De cara a este año, los analistas consideran que las expectativas del negocio son algo planas y no lograrán atraer al inversor, pese a que las operadoras europeas tienen un potencial de revalorización cercano al 25 %, según Self Bank.

Para Telefónica apunta un potencial del 33,7 %, para Deutsche Telekom del 15,8 %, Vodafone el 26,6 %, Orange el 21,6 %, Telecom Italia el 72,8 %, BT 25,5 % y Telenor del 12,3 %.

Aunque Ávila "no apostaría" por este sector en 2020, Javier Santacruz, del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), apunta que para el inversor tradicional sigue siendo atractivo, por sus dividendos estables y recurrentes, aunque "para crear accionariados fuertes hay que ofrecer algo más: una visión de negocio a futuro y también victorias tempranas" en nuevas áreas de negocio.

TELEFÓNICA

El elevado potencial de crecimiento de Telefónica se debe en gran parte a que "el mercado viene penalizando desde hace ya tiempo sus estrategias y sobre todo su elevado endeudamiento", según el analista de Self Bank Andrés Aragoneses

Fue la operadora europea que más perdió en bolsa en 2019 (5.770 millones de euros), seguida de BT (3.940), Orange (2.750), Telenor (1.660) y Deutsche Telekom (1.190). En cambio la capitaliación bursátil de Vodafone subió en 935 millones, la de Telecom Italia en 1.890 y la de Swisscom en 2.850.

"Aunque muchos analistas coincidimos en que está infravalorada y tiene un gran potencial alcista, (...) necesitaría sacarse un as de la manga", como "alguna venta de envergadura" o una "diversificación realmente importante", explica Diego Morín, de IG España, sobre un valor que entre su máximo y su mínimo de 2019 llegó a caer el 25 %.

"Telefónica está haciendo las cosas bien, pero falta confianza. Está claramente infravalorada", defiende Iván Sanfélix, analista de Renta 4, aunque Ávila apostilla que la reestructuración que está impulsando no se traducirá en incremento de ingresos hasta dentro de "dos o tres años".

¿EL 5G COMO CATALIZADOR?

Pese a que para 2020 se prevé la irrupción de las comunicaciones de quinta generación (5G) -en las que las operadoras han invertido y tendrán que invertir enormes cantidades-, "los mercados son algo escépticos sobre que vaya a suponer una verdadera revolución y que esos miles de millones invertidos sean finalmente rentables", según Aragoneses.

Morín tampoco entiende que el 5G vaya a ser determinante para impulsar el vuelo bursátil de las telecos, ni siquiera para Vodafone, la única que ya lo ofrece en España. "Podría ayudar a reavivar el sector, pero quizá el mercado ya lo tenga descontado", entiende.

"Las grandes inversiones a las que tendrán que hacer frente para el despliegue del 5G en 2020 (con una última subasta española de frecuencias prevista para marzo) pueden hacer daño a estas empresas", advierte incluso Ávila.

Santacruz entiende que 2020 será "crucial para la transformación digital" y para la capacidad de las operadoras de competir con otras firmas tecnológicas y lograr "ir por delante" en la revolución digital.

LA CLAVE: LA DEUDA

Aunque los analistas citan la necesidad de diversificar (con la compra del 50 % de Prosegur por parte de Telefónica como claro ejemplo) y de potenciar las fusiones, coinciden en que la clave es reducir la deuda de unas empresas que confían mucho en ellas para financiarse, algo que no gusta en los mercados.

"Siempre hablamos de que las telecos van a remontar el vuelo y luego casi todos los años decepcionan, así que seamos prudentes, aunque no se puede negar que por nivel de valoración parece un sector atractivo, sobre todo para quienes buscan dividendo, pero tienen dificultades para crecer", resume Sanfélix.

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