Madrid, 8 ago (EFECOM).- Huawei ha advertido este jueves de que los estadounidenses de zonas rurales serán los mayores perjudicados por el veto de Washington a sus productos, que ha ido un paso más allá, al extenderse a las agencias federales, como la NASA, el FBI o la CIA, algo que considera inconstitucional.

En un breve comunicado, el fabricante chino ha recordado que las redes de telecomunicaciones que dan cobertura a las extensas zonas rurales de EE.UU. "dependen" de Huawei.

Esta empresa asegura no haberse sorprendido con la norma publicada el miércoles por la Administración de Donald Trump en la que se prohíbe a sus entidades públicas de ámbito nacional comprar a partir del próximo 13 de agosto equipos de Huawei, ZTE, Hytera, Hikvision y Dahua, así como tampoco contratar sus servicios.

Además, se establece que dentro de un año la prohibición de ampliará incluso a las grandes empresas privadas contratadas por las agencia federales, que también deberán de dejar de comprar productos o servicios de las citadas compañías chinas.

Esta iniciativa responde al interés de Washington de reducir la dependencia de sus comunicaciones de la tecnología china, alegando "temores a la vulneración de la seguridad nacional", según se puede leer en la norma, de más de cuarenta páginas y en la que se apunta que la Administración podrá aplicar excepciones después de estudiar algún caso concreto.

Huawei asegura que esta decisión no le pilla por sorpresa porque forma parte del desarrollo normativo de la ya publicada Ley de Administración de Defensa Nacional (NDAA) de 2019, aunque el mayor fabricante mundial de equipos de telecomunicaciones sigue sosteniendo que estas prohibiciones son contrarias a la ley.

El pasado marzo Huawei ya llevó ante los tribunales de EE.UU. el artículo de la NDAA que apuntaba este veto argumentando que era "ilegal", excluía a la empresa del debido proceso judicial, violaba la separación de poderes, rompía las tradiciones legales de EE.UU. e iba "en contra de la naturaleza de la misma Constitución" estadounidense.

"Huawei continúa desafiando la constitucionalidad de la prohibición en los tribunales federales", ha añadido este jueves, ya que "la NDAA y las disposiciones para su implementación no harán nada para garantizar la protección de las redes y sistemas de telecomunicaciones de EE. UU", sino que "son una barrera comercial basada en el país de origen, invocando acciones punitivas sin evidencias".