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Las claves

Iberdrola, Endesa y EDP llevan seis meses reclamando a Red Eléctrica de España (REE) acceso a información crítica del sistema eléctrico, que consideran fundamental para comprender el origen de las recientes sobretensiones y qué causó el apagón del 28 de abril.

Así lo denunció este lunes Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), la patronal que representa a ambas compañías, que explicó que el acceso solicitado corresponde al estimador de estado, una herramienta informática capaz de mostrar en tiempo real cómo funciona toda la red eléctrica española.

Esta base de datos recoge información de tensiones en cada línea y los datos considerados por REE en tiempo real, de forma que se puede evaluar si las acciones del operador, como cerrar líneas o desconectar reactancias, fueron acertadas o no respondían a las necesidades del sistema, según explican fuentes del sector a EL ESPAÑOL-Invertia.

Justo después del apagón nacional de abril, las compañías ya reclamaron sin éxito acceso a los datos del sistema. Red Eléctrica defendió entonces su negativa, apelando a la confidencialidad de la información y señalando que la entrega de los datos técnicos está limitada por la normativa europea de operadores de infraestructuras críticas.

Una justificación que las eléctricas no aceptan. Marta Castro, directora de Regulación de Aelec, recordó este martes que sus asociados llevan meses reclamando la aplicación del Procedimiento de Operación 9.0 (P.O. 9.0), la norma técnica elaborada por REE y aprobada por el Ministerio para la Transición Ecológica, que regula el intercambio de información entre el operador y los agentes del sector eléctrico.

En concreto, "el artículo 10.7", que establece que el operador del sistema puede convocar un grupo de trabajo para tratar cualquier tema que tenga una envergadura importante y que cuestione la seguridad de suministro.

"Entendemos que un problema de control de tensión que nos ha llevado a un cero nacional, es obviamente lo suficientemente importante para poder abordarlo", reclamó Castro.

Para la asociación "contar con todas las herramientas disponibles es indispensable" para comprender lo que sucede al sistema, "pero la más importante sigue siendo la posibilidad, la que venimos solicitando desde hace seis meses, de que Red Eléctrica nos facilite el estimador de estado”, reclamó la directiva.

“Con esta información podríamos conocer en detalle los problemas de control de tensión”, aseguró. Un problema que volvió a manifestarse durante los episodios registrados los días 25, 26 y 28 de septiembre, que hicieron sonar la alarma social ante el riesgo de un nuevo apagón.

Para Aelec, estas recientes sobretensiones han evidenciado la fragilidad del sistema ante incrementos simultáneos de energía renovable, especialmente fotovoltaica.

"Los episodios de los días 25 y 28 de septiembre demostraron que la conexión masiva de más de 1.163 megavatios (MW) de fotovoltaica provocó caídas de tensión por el aumento de energía reactiva", sostuvo la directora de Regulación de la patronal.

Aunque estos eventos no alcanzaron la gravedad del apagón del 28 de abril, el problema no es menor. Desde la Aelec advierten que la operación reforzada no es una solución de largo plazo y que las medidas aplicadas están lejos de controlar el nivel de tensión y encarecen el sistema", defendió la directiva de Aelec.

Para las grandes eléctricas, la falta de acceso al estimador de estado impide comprender con precisión lo que ocurre en la red y dificulta la adopción de medidas estructurales que garanticen la estabilidad del suministro eléctrico.

Guerra de reproches

La falta de transparencia y la opacidad sobre información clave ha generado un cruce de reproches entre Red Eléctrica y las grandes compañías del sector en los últimos meses.

Beatriz Corredor, presidenta del operador del sistema, denunció que las eléctricas habrían dificultado la entrega completa de los datos solicitados, enviando “datos parciales y reiteradamente marcados como confidenciales”, lo que, según su versión, habría obstaculizado la investigación y la elaboración de los informes públicos sobre la crisis.

Por su parte, las principales compañías eléctricas españolas respondieron con contundencia, calificando de "absolutamente falso" que estén “ocultando información o dilatando sus respuestas a los requerimientos” relacionados con el apagón en la Península Ibérica.