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El año 2025, marcado por el hundimiento de los precios de la electricidad en horas solares y por el gran apagón de abril, ha puesto de manifiesto una realidad que ya se venía advirtiendo desde hace años: la transición energética necesita con urgencia almacenamiento.

España ha acelerado sus planes en este terreno con la asignación de casi 840 millones de euros en ayudas.

Desde grandes sistemas de baterías hasta soluciones térmicas industriales y nuevas centrales de bombeo, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) ha seleccionado 144 proyectos innovadores que suman 2.417 megavatios (MW).

Se trata de un programa cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) 2021‑2027, que ha premiado ambiciosas iniciativas de actores como Iberdrola, Rolwind, Ecoener, Acerinox, Persán y Acesur, entre otras.

La comunidad con mayor financiación es Andalucía, que recibirá 374,2 millones de euros, lo que representa más del 44% del presupuesto total. La región destinará gran parte de estos fondos a proyectos de almacenamiento hibridado con renovables.

Le sigue Galicia con 104 millones, orientados en gran parte a tecnologías de bombeo, soluciones híbridas y sistemas de baterías que pueden usarse de forma independiente (stand-alone).

Castilla-La Mancha recibirá 96 millones y Extremadura, más 73 millones. En el quinto puesto por nivel de dotación se encuentra la Comunidad Valenciana, que recibirá más de 46 millones, seguida por Castilla y León (38 millones) y Canarias (27 millones).

Cataluña y Madrid, dos centros estratégicos, se sitúan alrededor de los 23 y 12 millones respectivamente, mientras que Baleares y Asturias logran más de 11 millones cada una, con iniciativas adaptadas a sus retos insulares y de transición.

El grupo de comunidades con dotaciones inferiores a los 10 millones lo completan Murcia, Cantabria, Aragón, La Rioja, Navarra y País Vasco, así como Ceuta y Melilla.

Proyectos hibridados

Entre las asignaciones del programa de ayudas al almacenamiento hibridado figuran proyectos vinculados a algunos de los grandes grupos energéticos del país.

Iberdrola, por ejemplo, se encuentra entre los beneficiarios con el proyecto Virgen de Areños III, donde integrará baterías en una de sus plantas fotovoltaicas.

También aparecen iniciativas relacionadas con Ecoener, como Llanos de la Aldea y Aldea Blanca, ambas situadas en Canarias y orientadas a reforzar la estabilidad de la red mediante sistemas de almacenamiento acoplados a instalaciones solares.

El proyecto con mayor asignación es "Beir-Tabe", en Andalucía, que destaca por recibir una ayuda pública de 34,2 millones de euros.

Junto a él, sobresalen otras propuestas como "BAT Huéneja", "BAT Ferreira 2" o "Arcos I Hibridación", desarrolladas también en Andalucía, con dotaciones que superan los 14 millones de euros cada una.

Todas ellas comparten un objetivo común: integrar baterías a gran escala en parques solares y eólicos para aportar flexibilidad, mejorar el control de tensión y facilitar la integración de más energías renovables en el sistema eléctrico.

Proyectos “stand-alone”

Los proyectos stand-alone consisten en instalaciones independientes de generación, diseñadas para estabilizar la red o almacenar energía de distintas fuentes. Entre las iniciativas seleccionadas destacan ST Palmosilla -de 200 MW de potencia- y ST Cerrillo -de 110 MW-, ambos con ayudas próximas a los 35 millones de euros.

Son los dos proyectos bandera de la compañía cordobesa Roldwind y se sitúan en Andalucía. De hecho, se trata de instalaciones stand alone pioneras en el mercado español por tamaño y desarrollo. Palmosilla fue el primer proyecto de su tecnología en España que ha logrado la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable.

Entre los mayores premiados destacan también los proyectos canarios “Villa BESS 1” del grupo energético Euder Energy (hasta 8,2 millones en ayudas) y "Muelle Grande BESS II" del holding andaluz Grupo Sinerba (hasta 7 millones).

Se encuentran también en esta lista los proyectos asturianos de la empresa renovable Atlantica "ST Hornero 1" y "ST Hornero 2-3-4" (con hasta 4 y 6,2 millones de ayudas, respectivamente).

Térmico

Los proyectos de almacenamiento térmico buscan descarbonizar la industria y aportar flexibilidad energética en sectores clave como la metalurgia, la alimentación y la cerámica.

Destaca el proyecto “AT Salesol” de Acerinox, que alcanza los 19,4 millones de euros en ayudas y supone un paso pionero hacia la electrificación eficiente de la generación de calor industrial en Andalucía.​

Entre los galardonados se encuentran Energynest con un proyecto en Andalucía, la multinacional Schreiber Foods con una iniciativa en Toledo (provincia en la que tiene dos plantas de lácteos) o la aceitera Acesur con un proyecto en Jaén.

También la Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches (COVAP) o la empresa sevillana de productos de cuidado del hogar y personal Persán, la compañía navarra Intermalta o el grupo hortofrutícola Nufri, entro otros.

Bombeo

Entre los proyectos de almacenamiento por bombeo hidroeléctrico que han recibido mayor apoyo del programa destacan varias iniciativas de gran impacto regional. En Galicia, el proyecto "CHR Montemaior" lidera con una dotación superior a 39 millones de euros, reforzando la capacidad de almacenamiento y gestión hídrica en el noroeste peninsular.

En Andalucía, "CHR Las Majadillas" recibe más de 37,7 millones, consolidándose como un proyecto clave para modernizar las infraestructuras energéticas del sur y aumentar la resiliencia del sistema eléctrico regional.

En Castilla y León, las instalaciones "CHR Trevago I y II", con ayudas de casi 7 millones cada una, aprovechan los desniveles del terreno para reforzar la red y facilitar la integración de energía eólica y solar.

Finalmente, en Extremadura, la iniciativa "Torreal" se beneficia de hasta de 14,9 millones, destacando como inversión estratégica para optimizar los recursos hídricos mediante sistemas reversibles de bombeo y turbina, en un contexto de alta penetración renovable.