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Las claves

Iberdrola y Acciona han entrado en la carrera para construir la gran autopista eléctrica que conectará los parques eólicos marinos de Gippsland con la red del estado de Victoria, en Australia, y que será capaz de evacuar al menos 2.000 megavatios (MW) de energía.

Los dos gigantes españoles lideran dos de los consorcios seleccionados para participar en el proyecto, a los que se suma un tercer consorcio encabezado por el australiano AusNet Transmission Group, según informó recientemente VicGrid, el organismo gubernamental encargado de planificar y desarrollar la infraestructura de transporte de energía renovable en Victoria.

VicGrid invitará a los equipos preseleccionados a presentar propuestas para diseñar, construir, financiar y operar la línea de transmisión. La oferta ganadora, que se adjudicará en 2026, permitirá levantar una línea aérea de doble circuito de 500 kV, comenzando 6 km tierra adentro cerca de Giffard y conectándose al patio de distribución de la central eléctrica de carbón de Loy Yang.

Actualmente, el proyecto se encuentra en un proceso de evaluación de impacto ambiental, y se espera que el consorcio seleccionado se anuncie el próximo año, con el inicio de las primeras obras poco después. VicGrid estima que la infraestructura debería estar operativa para 2030.

Según el Plan de Transmisión Victoriano 2025, el estado australiano busca incorporar hasta 9.000 MW de nueva energía eólica marina para 2040. Sin embargo, hace apenas un mes, el gobierno decidió “retrasar indefinidamente” su primera licitación de energía eólica marina, debido a la incertidumbre regulatoria y a la falta de infraestructura de transmisión necesaria.

Actualmente, la subasta offshore planificada en Australia es la de Victoria, que estaba prevista para septiembre de 2025 y corresponde al respaldo financiero para nuevos parques eólicos marinos en la zona de Gippsland.

Sin embargo, el gobierno estatal decidió aplazar esta primera ronda de subastas debido a la incertidumbre regulatoria y las condiciones internacionales de inversión, y ha comunicado que publicará un nuevo calendario antes de fin de año.

El interés español

Las Zonas de Energía Renovable (REZ) son áreas estratégicas designadas para desarrollar energía renovable de forma planificada en Australia. Permiten que los parques eólicos o solares se conecten a la red eléctrica mediante infraestructura compartida, lo que reduce costes, acelera los proyectos y abre la puerta a empresas internacionales en un sector históricamente monopolizado en Australia.

Estas zonas están atrayendo un fuerte interés de los titanes españoles de la energía y las infraestructuras. En Nueva Gales del Sur, por ejemplo, el gobierno ha seleccionado seis consorcios internacionales para diseñar, construir y operar, mediante contratos de concesión, la nueva red de alta tensión de la New England REZ, con un volumen de inversión estimado en 3.700 millones de dólares australianos (2.000 millones de euros).

Entre ellos destacan corporaciones españolas como ACS, Acciona, FCC y un consorcio de Iberdrola con Ferrovial, así como empresas internacionales como Capella, Samsung, Vinci o Webuild.

Acciona participa junto a Cobra, filial de Vinci, replicando la alianza que les permitió en 2023 hacerse con el proyecto de transmisión de la REZ Centro-Oeste de Orana, por más de 10.000 millones de dólares australianos. ACS se ha aliado con AusNet, GS, Hyundai y Ghella, mientras que FCC trabaja con Plenary, Alupar y Webuild. Iberdrola y Ferrovial forman un consorcio con Capella, Gamuda, Samsung y Genus Infrastructure.

La infraestructura de la New England REZ se entregará en dos etapas: la primera, con 2.400 MW de capacidad de transferencia en 2032, y la segunda, de 3.600 MW, en 2034. EnergyCo, la empresa estatal responsable, espera seleccionar al operador de la red el próximo año, garantizando así la financiación y supervisión pública del proyecto.