Las claves
nuevo
Generado con IA
Los ministros de Energía de la Unión Europea han aprobado este lunes el reglamento que prohíbe progresivamente todas las importaciones de gas procedente de Rusia (tanto por tubería como mediante metaneros) de aquí al 1 de enero de 2028.
Hungría y Eslovaquia son los dos únicos Estados miembros que han votado en contra del plan para desengancharse de la energía rusa, alegando que está en juego su seguridad de suministro.
Por su parte, el Gobierno de Pedro Sánchez ha apoyado el reglamento pese a que España es uno de los Estados miembros que continúa importando gas natural licuado procedente de Rusia. Tanto Naturgy como Repsol tienen contratos a largo plazo (hasta 2038) con empresas rusas.
El secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, ha destacado que el reglamento constituye una solución "a nivel europeo", con "medidas jurídicamente solventes" que "permiten evitar que la energía sea un arma de guerra".
"España está lista para abordar la situación energética que se abre ahora. España ya recibe gas de más de 15 países distintos, tenemos un suministro altamente diversificado", apunta Groizard.
"Pero sobre todo, España está lista para sustituir la dependencia del gas natural, independientemente de su origen. Vamos a avanzar en energías renovables, en electrificación, en gases renovables, en eficiencia energética. Hemos aprendido que la dependencia energética en gas natural de terceros países es peligrosa para la economía y para la seguridad europea y nacional", ha apuntado el secretario de Estado.
El reglamento, cuyo texto final debe aún cerrarse con la Eurocámara, establece que las importaciones de gas ruso estarán prohibidas a partir del 1 de enero de 2026, aunque se mantiene un periodo transitorio para los contratos vigentes.
Los contratos a corto plazo firmados antes del 17 de junio de 2025 podrán continuar hasta el 17 de junio de 2026. Por su parte, los contratos a largo plazo podrán mantenerse hasta el 1 de enero de 2028.
Como parte del 19 paquete de sanciones contra Rusia, la Comisión de Ursula von der Leyen ha propuesto adelantar un año, hasta el 1 de enero de 2027, la prohibición total de importar gas natural licuado ruso (pero no el de tubería). Groizard ha explicado que España apoya también este adelanto. El nuevo calendario podría aprobarse esta misma semana.
La diferencia entre ambos mecanismos es que las sanciones podrían levantarse una vez que termine la guerra de Ucrania, mientras que el reglamento tiene a priori un carácter permanente.
Desde el estallido de la guerra de Ucrania, las importaciones de gas procedentes de Rusia han disminuido significativamente, pasando del 45 % en 2021 al 19 % en 2024. Las proyecciones apuntan a una nueva caída hasta el 13 % en 2025 con el final del tránsito de gas ruso a través de Ucrania.
Gracias a las sanciones de la UE, las importaciones de petróleo ruso también se han reducido, pasando del 27 % a principios de 2022 al 3 % en la actualidad. Además, las sanciones han prohibido completamente las importaciones de carbón ruso a la UE, así como las recargas en puertos de la UE de metaneros que transportan GNL desde Rusia.
Pese a estos esfuerzos, en 2024 la UE importó 52.000 millones de metros cúbicos de gas ruso por valor de 23.000 millones de euros, así como 13 millones de toneladas de petróleo crudo y más de 2.800 toneladas de uranio equivalente enriquecido o en forma de combustible.
El año pasado, diez Estados miembros importaron gas natural ruso (entre ellos España), tres Estados miembros importaron petróleo ruso y seis Estados miembros importaron uranio enriquecido o servicios de uranio de Rusia.
