Nada detiene, por el momento, la cuenta atrás para el cierre del primer reactor de la central nuclear de Almaraz.
La fecha de su parada definitiva está fijada el 1 de noviembre de 2027, y por eso, justo cuando falten dos años, a finales de este mes, las empresas propietarias presentarán al Ministerio para la Transición Ecológica su plan de desmantelamiento.
"Los titulares de la central nuclear de Almaraz (Iberdrola con un 53%, Endesa con un 36% y Naturgy con un 11%) acatarán lo que marca la normativa", explican a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes cercanas a los propietarios de Almaraz.
Esto significa que las propietarias tendrán que cumplir con lo dispuesto en la Orden TED/773/2020, de 23 de julio, hace cinco años atrás, donde se establecía formalmente el calendario de cierre de las centrales nucleares. "Si no hay nada nuevo, es lo que hay que hacer".
Esta orden concedía la renovación de la autorización de explotación de la planta cacereña por unos años más hasta el cese definitivo para ambos reactores: noviembre de 2027 para la Unidad I y 31 de octubre de 2028 para la Unidad II.
"A finales de octubre se presentará un plan de desmantelamiento detallado, con las estrategias, las fases, el estado de la instalación y la gestión de residuos", señalan las mismas fuentes. Este plan se presenta al Ministerio y requiere informe favorable del CSN (Consejo de Seguridad Nuclear), que es vinculante en caso de denegación.
Ya aprobó el pasado mes de julio una Instrucción Técnica Complementaria (ITC) de los documentos oficiales de explotación y otra documentación de soporte respecto al cese definitivo de explotación.
Y además, Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos), encargada de desmantelar las instalaciones nucleares en España, ya está contratando las ingenierías que se dedicarán a preparar todo el proceso, según confirman las mismas fuentes.
Los licitantes han sido Empresarios Agrupados Internacional y Westinghouse Electric Spain por un lado, y GD Energy Services e Innomerics por otro.
Acuerdo a cuatro partes
En junio pasado, Iberdrola y Endesa anunciaron el envío de una carta conjunta al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) con el objetivo de solicitar la modificación del calendario de cierre de la central nuclear de Almaraz.
Sin embargo, el Miteco consideró la carta una mera declaración de intenciones y no una petición formal. Además, el Gobierno exigió unanimidad entre todos los partícipes de la sociedad propietaria de Almaraz para tramitar cualquier cambio formal al calendario.
"Las cuatro empresas ya han llegado a un acuerdo conjunto y ya le han enviado una nueva carta al Miteco, así que ya no tiene excusa para tomar una decisión definitiva, que mucho nos tememos que sea ideológica más que de sentido común", añaden las mismas fuentes.
"A medida que van pasando los meses, es más fácil ver que se cerrará Almaraz a que continúe operando, por eso, justo ahora la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, amenaza con convocar elecciones si no se aprueban los presupuestos".
"De hacerlo, se congelaría la reducción de impuestos a la central, una solución para que ambas partes, empresas y Gobierno, consiguieran sus propósitos", puntualizan.
Para las empresas es la viabilidad y rentabilidad empresarial y para Transición Ecológica, las líneas rojas para considerar una posible prórroga son tres, pero lo que choca con las empresas es que la ampliación no implique un mayor coste para los ciudadanos.
La CEOE, a favor de la nuclear
Precisamente, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha instado al Gobierno a pronunciarse sobre "qué va a hacer" respecto al futuro del parque nuclear en España, ya que se trata de una tecnología "necesaria y limpia".
En su participación en el Congreso de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), Garamendi llamó así al Gobierno a solventar "esa espada de Damocles" sobre las compañías, con un protocolo de cierre de las nucleares que arranca en 2027 con la central extremeña de Almaraz y finaliza en 2035, a pesar de la petición de las compañías propietarias puesta sobre la mesa de sentarse a renegociar ese calendario.
El presidente de la patronal empresarial, que consideró que el regulador "es el Gobierno", señaló la "importancia del sector eléctrico" para España y de la electrificación como "centro de la agenda económica" del país.
Por ello, reclamó "seguridad jurídica, estabilidad regulatoria y claridad de la norma".
En este sentido, estimó que la electrificación pasa por ser "una estrategia de país" y subrayó su importancia para "revertir" la pérdida de industria en España y atraer así inversiones que generen "empleo de calidad".
