La economía 'azul', aquella que comprende toda actividad relativa al mar, está decidida a acelerar y llevar a la realidad e incluso hasta sus últimas consecuencias su potencial económico, especialmente en construcción naval y generación de energía limpia.
Es el mensaje que marca la apertura de Blue Zone Forum, un evento promovido por la Zona Franca de Cádiz y Navalia Meeting que se ha centrado en anteriores ediciones en la divulgación y que, con la entrada este año de Navalia, quiere dar una dimensión mucho más material al encuentro.
O sea, que sin dejar de ser una suerte de think tank del sector –"nos orientamos a todo lo pedagógico", remarca a periodistas el delegado de la Zona Franca de Cádiz, Francisco González– intensifique contactos que deriven en negocios entre start ups, empresas consolidadas y clústeres internacionales.
En la cita de Cádiz, que se extiende hasta el viernes, quieren lanzarse varias ideas que han quedado claras en la primera jornada.
La primera es que el volumen actual de la economía azul, que genera en España unos 32.000 millones de euros anuales y emplea aproximadamente 945.000 personas, tiene mucho margen de crecimiento.
Especialmente en el sector naval y energía, ámbitos que han centrado la atención en el 'día 1' teniendo en cuenta el contexto de expansión en inversión militar y la urgencia por descarbonizar.
Pujanza naval
"El sector naval está en disposición de ser Marca España", ha sostenido en la inauguración del evento Javier Arnau, CEO de Navalia. Su alianza con Blue Zone Forum confirma que el foco este año está en las sinergias con la construcción naval.
Es un sector que vive un momento dulce también por la transformación de cruceros y la electrificación de puertos, también presentes en la cita a través de Gerardo Landaluce, presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras; Nieves Roqueñí, presidenta de la Autoridad Portuaria de Gijón; y Joaquim Gonzalves, administrador ejecutivo del puerto de Leixoes, uno de los puertos más importantes de Portugal.
Aunque el foco no está solo aquí. También el sector energético tiene mucho que decir en cuanto a las posibilidades que ofrece el mar. Este ha sido, de hecho, el otro gran debate de la jornada, centrada en aclarar una idea que parece haber echado raíces: las opciones van mucho más allá de la eólica marina.
Las mareas o las olas pueden ser importantes oportunidades con aún mucho camino a recorrer, algo expuesto en una charla en la que han participado Iolanda Piedra, presidenta del Clúster Marítimo y Logístico de las Islas Baleares; Pablo Alcón Valero, director de las actividades offshore para España y Portugal en Qair Group y Pedro Mayorga, CEO y cofundador de Enerocean.
Opción para nutrir el mix energético
De hecho, la utilización de las mareas podrían generar una energía de 500 megavatios, según un proyecto presentado por Juan José Gomiz, profesor ayudante doctor en el Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Cádiz y miembro del Instituto de Investigación Marina (INMAR) y del grupo RNM205 especializado en Oceanografía Física.
La energía undimotriz, por su parte, "podría dar por por sí sola el 100% de la energía que necesita el globo terráqueo", ha afirmado en una ponencia Piedra. El reto es pasar de estas estimaciones a generación real –de energía, proyecto y, en suma dinero– y ahí está el nudo gordiano.
Subvenciones es la receta más repetida, sobre todo en proyectos incipientes que aún no tienen garantizado un mercado que otorgue viabilidad económica. Es preciso hasta llegar a un punto de rentabilidad, como pasó con la fotovoltaica, han incidido en el Blue Zone Forum, y agilidad regulatoria.
Todo en un escenario en el que la Zona Franca de Cádiz quiere servir de espejo. "No podemos exigir al sector privado lo que no hace la administración", ha reflexionado su delegado.
La Zona Franca, que ha analizado su propia huella de carbono, quiere aprovechar la cita para mostrar cómo puede descarbonizarse y cuál es su plan para recuperar la salina de San Joaquín con un proyecto piloto de carbono azul para compensar su huella de CO2.
La idea es, por eso, no ser solo epicentro del debate de la economía 'azul', sino también parte de los modelos a "replicar". Están convencidos de que esta es su gran ocasión.
