Iberdrola y EDP se lanzan a la batalla por el mayor contrato público de España en curso y uno de los mayores de energía de Europa.
Se trata del macroacuerdo de 1.334 millones de euros para el suministro de electricidad verde de Adif, que permitirá dar tracción a los trenes de Renfe, Iryo y Ouigo que circulan por la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG) durante los próximos cinco años (2026-2030).
El concurso, promovido por Adif Alta Velocidad a instancias del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, garantizará que toda la energía provenga de fuentes renovables y esté certificada con garantías de origen.
En línea con la estrategia climática de Adif, este contrato se perfila como una pieza clave de la transición energética del transporte ferroviario. Reemplazará al acuerdo vigente, en manos de Endesa.
El contrato se divide en 16 lotes para optimizar el suministro y homogeneizar los costes. Incluye Cercanías (Madrid y Barcelona) y tramos convencionales como Alcázar de San Juan–Levante y Andalucía, Valencia S.V.–Calders, Ávila–Galicia–Asturias o Medina–País Vasco.
También abarca las líneas de alta velocidad (LAV Madrid-sur, Madrid-noreste, Madrid-este y Madrid-norte) y la red de ancho métrico.
Iberdrola ha presentado oferta completa para los 16 lotes. Mientras, EDP opta a dos lotes: el 4 (Cercanías Barcelona-Sur, por valor de 52 millones de euros) y el 11 (Navarra–La Rioja, por valor de 44 millones).
El modelo de contratación contempla un esquema de precio pass through, que traslada los costes reales del mercado directamente a las operadoras. Esto permitirá a las empresas ferroviarias gestionar sus estrategias de precios de forma independiente, un elemento clave en un contexto de alta volatilidad energética.
La licitación no incluye los costes de acceso a las redes de transporte y distribución, cuya gestión será íntegramente realizada por Adif AV con las compañías distribuidoras.
Sucede a la adjudicación para el periodo 2023-2025, en la que Endesa ganó el suministro de energía de tracción por más de 1.600 millones de euros, mientras que Iberdrola se quedó con un lote complementario destinado a usos no vinculados a la propulsión de los trenes.
Aquel concurso fue mucho más concurrido que el actual, con la participación de compañías como Acciona Energía, EDP y TotalEnergies, cuyas propuestas finalmente fueron descartadas.
Otros contratos
En paralelo a este contrato que licita Adif, el Gobierno también dio en junio luz verde a otra licitación clave, valorada en 160 millones de euros, para el suministro de gasóleo B a empresas ferroviarias y grúas portacontenedores, con una duración inicial de dos años y posibilidad de prórroga.
El consumo energético de tracción de la red de Adif y Adif AV alcanzó los 2,76 teravatios hora (TWh) en 2024 y se espera que llegue a 2,79 TWh en 2025. Garantizar precios estables para este volumen se ha convertido en una prioridad estratégica, dado el impacto de la energía en los costes operativos del ferrocarril.
Con estas licitaciones, el Ejecutivo busca asegurar el suministro energético del transporte ferroviario, reforzar su competitividad y acelerar la transición hacia la energía verde en uno de los modos de transporte más sostenibles de España.
