Publicada

La incertidumbre regulatoria por las políticas arancelaria y fiscales de Donald Trump está obligando a algunas empresas a poner en stand by algunos proyectos renovables en EEUU.

Acciona ya anunció en mayo la paralización de dos proyectos de baterías. Ahora, Avangrid, filial de Iberdrola en Estados Unidos, ha solicitado por primera vez suspender temporalmente un proyecto renovable, a la espera de mayor claridad sobre el escenario regulatorio.

En una carta enviada al Energy Facility Site Evaluation Council (EFSEC), el organismo estatal de Washington que revisa y autoriza grandes instalaciones energéticas, la compañía ha solicitado mantener suspendidas todas las actividades y gastos relacionados con Badger Mountain Solar, un desarrollo planeado en la región.

La compañía ha advertido que “la incertidumbre regulatoria federal, los cambios fiscales recientes y la política comercial y arancelaria volátil relacionada con la energía renovable están afectando los costes de la cadena de suministro y del equipamiento", lo que a su vez repercute en su "capacidad para negociar acuerdos de compra de energía”.

Se trata de una planta fotovoltaica de 200 megavatios (MW) con la opción de añadir un sistema de almacenamiento en baterías (BESS) de otros 200 MW.

En el escrito, Avangrid reconoce que “sigue evaluando" su portfolio de proyectos y que "los proyectos con interconexión avanzada a la red, como Badger, son activos valiosos para alcanzar las ambiciosas metas de energía limpia del estado de Washington". Sin embargo, "también debemos considerar otros factores”, matiza.

Uno de los puntos críticos es el control de los terrenos: varios contratos de arrendamiento ya vencieron y la empresa negocia su renovación con los propietarios. Cabe recordar que el proyecto arrastra conflictos de suelo desde hace años.

Por todo ello, Iberdrola ha optado por frenar el paso: “Hasta que el mercado se estabilice, Avangrid está adoptando un enfoque cauteloso para avanzar en el desarrollo de Badger Mountain Solar”, advierte la carta.

Desde la compañía remarcan a EL ESPAÑOL-Invertia que la decisión sobre el proyecto no tiene impacto en la estrategia global y subrayan que el gran potencial de inversión y crecimiento de Iberdrola en Estados Unidos está en el desarrollo de sus redes, el eje de su estrategia para los próximos años.

Iberdrola cuenta con unos planes de inversión por más de 20.000 millones de dólares (más de 17.100 millones de euros) a 2030 en infraestructuras de redes en EEUU.

De hecho, el pasado mes de julio cerró una ampliación de capital por unos 5.000 millones de euros, destinada a financiar el plan de inversiones para acelerar su crecimiento en redes eléctricas allí y en Reino Unido, principalmente.

El caso de Acciona

Acciona Energía hizo pública hace meses su decisión de paralizar dos proyectos de baterías de 400 MW previstos para 2025 en Texas debido a la incertidumbre y la volatilidad generada por las políticas arancelarias implementadas por la administración de Donald Trump

En su caso, fue más allá al anunciar a finales de julio que había puesto sus planes renovables en el país en revisión. "Estamos revaluando la cartera de desarrollo para los próximos años", aseguró la CEO de Acciona Energía, Arantza Ezpeleta, durante una conferencia con analistas.

Actualmente, Acciona Energía cuenta con una cartera de 1.400 MW protegidos por el régimen fiscal de safe harbor: 1.000 MW en almacenamiento y 400 MW en solar fotovoltaica. Esta figura garantiza su acceso a los créditos fiscales federales previstos bajo la Inflation Reduction Act (IRA), siempre que se cumplan ciertos plazos de construcción.

El resto de la cartera, con un desarrollo menos avanzado, presenta mayor incertidumbre. Cerca de 2.000 MW adicionales no tienen todavía garantizado poder acogerse también a ese régimen fiscal.