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Google añade otra tecnología a su portafolio: el almacenamiento de energía de larga duración (LDES). A través de una nueva alianza a largo plazo con Energy Dome, apoyará múltiples proyectos comerciales en todo el mundo para desplegar su tecnología LDES.

La innovadora batería de CO2 de Energy Dome puede almacenar el exceso de energía limpia y luego devolverla a la red durante 8-24 horas, acortando la brecha entre el momento en que se genera la energía y el momento en el que se necesita, según ha anunciado en el blog del gigante tecnológico.

A través de esta asociación y una inversión en la compañía, estos proyectos pueden desbloquear nueva energía limpia para las redes en las que opera antes de 2030, ayudando a satisfacer las necesidades del sistema eléctrico a corto plazo y acercar a su objetivo de energía libre de carbono 24 horas al día, 7 días a la semana.

Al introducir esta innovadora tecnología LDES en el mercado más rápidamente, quiere extender su potencial a comunidades de todo el mundo de manera rápida. Esto les proporcionará acceso ininterrumpido a electricidad fiable y asequible, fortaleciendo la resiliencia de las redes a medida que integran cantidades crecientes de fuentes de energía renovable.

El apoyo de Google a estas baterías de corta duración ha ayudado a satisfacer los picos de demanda de electricidad y reducir la necesidad de aumentar la potencia de las centrales eléctricas de combustibles fósiles.

Los estudios del Electric Power Research Institute demuestran que las tecnologías LDES pueden integrar de forma rentable un volumen creciente de energías renovables en los sistemas eléctricos y contribuir a unas redes más flexibles y fiables. El LDES Council estima que el despliegue de hasta 8 teravatios (TW) de LDES para 2040 podría suponer un ahorro anual de 540.000 millones de dólares en todo el mundo, gracias en parte a su capacidad para optimizar las redes.

Cómo funciona

El novedoso enfoque de Energy Dome para el almacenamiento de energía utiliza dióxido de carbono (CO2) contenido en una batería única con forma de cúpula.

Cuando hay abundancia de energía renovable en la red, el sistema utiliza esa energía para comprimir el gas CO2 y convertirlo en líquido. Cuando la red necesita más energía limpia, el CO2 líquido vuelve a expandirse y se convierte en gas caliente a presión, creando una fuerza poderosa - muy parecida al vapor que sale de una olla a presión - que hace girar una turbina. Esta turbina giratoria genera energía libre de carbono que puede inyectarse directamente en la red durante periodos de entre 8 y 24 horas.

Energy Dome ya ha firmado contratos para construir proyectos a escala comercial en Italia, Estados Unidos e India. Y su tecnología ya ha demostrado su éxito, habiendo inyectado electrones en la red italiana durante más de tres años, gracias a su instalación de demostración comercial y ahora con su planta comercial a escala real de 20 megavatios (MW) en Cerdeña (Italia), dice Google.