El anuncio de Iberdrola de lanzar una ampliación de capital acelerada por un importe de 5.000 millones de euros para acometer nuevas oportunidades de inversión en redes eléctricas en Estados Unidos y Reino Unido en base a los nuevos marcos tarifarios, ha sido el foco de atención de los analistas tras la presentación de resultados de la compañía.
Según ha asegurado el presidente ejecutivo del gigante energético, Ignacio Sánchez Galán, se llevará a cabo una colocación acelerada de las acciones nuevas, dirigida exclusivamente a inversores cualificados y solo para crecimiento orgánico en las dos áreas geográficas citadas.
Galán descartó que esta ampliación de capital tenga por fin abordar una gran compra o que el grupo se vaya a deshacer de algún gran activo.
Galán enmarcó esta operación en la "oportunidad extraordinaria" que tiene la compañía de invertir en redes en dos países como Estados Unidos y Reino Unido, que son países "atractivos y con marcos totalmente predecibles".
"Esto no es nada nuevo para nosotros y esto ya lo dijimos en el Capital Markets. Decíamos que nuestra prioridad era invertir en redes, que íbamos a priorizar las redes y que íbamos también a ser selectivos en cuanto a renovables y esperábamos que la demanda de redes vaya a aumentar", dijo.
Asimismo, subrayó que esta oportunidad para crecer en el negocio de redes no afectará a la política de dividendos del grupo, que se mantendrá.
"Desde que empecé a trabajar en esta compañía con la política de dividendos para los accionistas estamos comprometidos con ellos", subrayó, destacando que se está "ante una oportunidad única".
"Desde luego que no, creo que lo que vamos a hacer es seguir adelante con nuestro programa de rotación de activos y seguiremos con nuestra estrategia sobre alianzas", aseguró, añadiendo que esta ampliación de capital está enfocada al "crecimiento orgánico".
"Tenemos que invertir en distribución y transmisión fundamentalmente en el Reino Unido y en EEUU", indicó.
En las últimas semanas, se han publicado los marcos tarifarios en Nueva York y Maine, junto con la regulación RIIO-T3 para el transporte de electricidad y la evolución de los marcos ED2 y ED3 en el Reino Unido.
Los recientes avances registrados en la definición de los marcos de activos regulados para los próximos años en el Reino Unido y los Estados Unidos configuran una oportunidad de inversión sin precedentes en el negocio de redes cifrada en 55.000 millones de euros a nivel global en el período 2026-2031.
Esto supone un incremento esperado del 75% frente al sexenio anterior. Esto aporta una rentabilidad estimada sobre fondos propios media de alrededor del 9,5% en términos netos.
Dígito medio-alto
Iberdrola prevé que la base de activos en redes supere los 90.000 millones de euros en 2031, frente a los 30.000 millones de 2020. Con esta operación, que tendrá impacto positivo en el beneficio por acción de la compañía, se refuerzan las perspectivas de crecimiento de un dígito medio-alto en el beneficio neto hasta el final de la década.
Asimismo, con esta operación la eléctrica dirigida por Ignacio Sánchez Galán acelera su estrategia de crecimiento en redes con plena solidez financiera.
Esta transacción permitirá a Iberdrola avanzar en países con marcos estables, predecibles y atractivos y con una elevada calificación crediticia, como son los Estados Unidos y el Reino Unido.
Asimismo, el grupo estima que provocará que sus perspectivas de inversión bruta total se sitúen en el entorno de los 15.000 millones de euros anuales en los próximos ejercicios.
En este sentido, el aumento de capital, junto con la generación de caja, el acceso a los mercados de deuda, la liquidez, la política de rotación de activos y la estrategia de alianzas con terceros (partnerships) permitirá cubrir de forma plena las necesidades de financiación del próximo plan de inversión del Grupo Iberdrola que se presentará en el Día del Inversor (Capital Markets Day) del próximo 24 de septiembre.
El flujo de caja, las operaciones de rotación de activos y alianzas y la creciente liquidez, unidos a esta operación, serán así suficientes para acometer las ingentes inversiones previstas. Además, facilitará el mantenimiento de unos ratios crediticios compatibles con la calificación crediticia 'Baa1/BBB+' y de la política de remuneración al accionista.
Asimismo, tendrá un impacto positivo en el beneficio por acción, ya que permitirá acometer un mayor volumen de inversiones en el negocio de redes con retornos atractivos.
Sin impacto por el apagón
Iberdrola no prevé ningún impacto por el apagón eléctrico en la Península Ibérica del pasado 28 de abril, ya que considera que no fue causante del incidente y cuenta con seguros de cobertura para hacer frente a posibles reclamaciones judiciales.
En la documentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) correspondiente a los resultados del primer semestre del año, la eléctrica señala en relación con el cero de tensión que se produjo en el sistema eléctrico peninsular el 28 de abril que el incidente "ha sido analizado por los expertos internos y externos del grupo".
Y han concluido que "las sociedades del grupo no fueron las causantes del cero eléctrico, ni contribuyeron de forma alguna a que ocurriese el mismo".
"Al contrario, las sociedades del grupo en España pusieron a disposición del operador del sistema sus activos de generación y distribución, que contribuyeron eficazmente a la reposición del suministro eléctrico", añade.
En lo que respecta a las eventuales reclamaciones patrimoniales de clientes que pudieran dirigirse contra las sociedades productoras, comercializadoras y distribuidoras de electricidad del grupo en España por motivo del apagón, Iberdrola subraya que "dichas reclamaciones estarían cubiertas por los seguros de responsabilidad civil suscritos por dichas sociedades".
No obstante, subraya que, a la fecha, "no se ha recibido ninguna reclamación judicial solicitando indemnización de daños por responsabilidad civil contra ninguna de las sociedades del grupo en relación con el cero eléctrico".
Retribución de redes
Galán ha asegurado que la propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de una tasa de retribución financiera para las redes de energía eléctrica del 6,46% para el periodo 2026-2031, muy lejos de las previsiones del sector del 7,5%, manda "unas señales claramente negativas".
"Estamos hablando del coste del mantenimiento de la infraestructura actual y desde luego no está dando ningún incentivo para invertir en nuevos activos y esto es algo que ya se está produciendo", indicó Galán.
No obstante, el presidente de Iberdrola adelantó que en la consulta abierta se dará respuesta a la CNMC a través de las alegaciones y confió en que "las cosas discurran por buen camino".
De todas maneras, estimó que el tamaño del negocio regulado en España de Iberdrola "es bastante pequeño en comparación con otros países" y que para 2030 el país representará menos del 10% de su base de activos regulados.
"Creo que es importante pero no resulta tampoco crucial para nosotros", destacó.
Aún así, Galán insistió en que la política energética "la define los reguladores y el Gobierno", por lo que a las compañías no le queda otra que "adaptarse" a ellas.
Futuro de las nucleares
Galán también ha hablado sobre el futuro de las nucleares. Considera necesario un cambio por parte del Gobierno en la legislación actual y en la fiscalidad para que se pueda solicitar la ampliación de la vida útil del parque nuclear español y sea una tecnología "económicamente viable".
Ha dicho que con la legislación actual, si no hay ningún cambio, "desde luego no se va a solicitar esta ampliación".
De todas maneras, se ha mostrado convencido de que ese "obstáculo" se podrá superar, aunque también cree que es necesario reducir la carga impositiva que sufre esta tecnología.
"Está muy claro, la fiscalidad actual hace que este plan no sea económicamente viable, incluso aunque sea la mejor solución económica para mantener las luces encendidas", advirtió.
Y es que Galán reiteró que, en su opinión como ingeniero, las centrales nucleares son "la solución más eficiente para mantener las líneas conectadas", lo que ha hecho que "todos los países ya estén ampliando su vida".
"No solamente en Europa, otros países también están ampliando la duración de los programas nucleares", dijo.
No obstante, apuntó que España tiene la posibilidad de combinar diferentes fuentes de energía para garantizar la seguridad de suministro, aunque estimó que el coste para la ciudadanía será "mucho más caro" que si se mantienen abiertas las centrales nucleares.
"Esto exige de una decisión, pero nosotros no confeccionamos la política energética, esto lo hacen los gobiernos, y el Gobierno tiene que tomar esa decisión", afirmó, reconociendo que, de todas maneras, se está en un "diálogo continuo" con el Ejecutivo. "Pero la decisión no nos corresponde a nosotros, corresponde a los que redactan la política".
Ampliación de la vida útil
Las compañías propietarias del parque nuclear -Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP- firmaron en 2019 con Enresa un protocolo que contemplaba un calendario de cierre progresivo de todas las centrales nucleares entre 2027 y 2035.
No obstante, en junio Endesa e Iberdrola presentaron al Gobierno una propuesta para extender la vida útil de las centrales nucleares.
El Ministerio consideró que esa carta era "una declaración de intenciones" que no cumplía con las tres líneas rojas establecidas por el Gobierno para tramitar una petición formal.
En concreto, las líneas rojas delimitadas por el Ejecutivo pasan por el hecho de que haya seguridad para las personas, que se garantice la seguridad de suministro y que no suponga un mayor coste para los ciudadanos.
En esta reciente propuesta de revisión del calendario nuclear, que fue firmada por Endesa e Iberdrola, pero no así por Naturgy y EDP España, los otros dos propietarios del parque nuclear español, se planteaba mantener la fecha final de cierre, en 2035, y un aumento de los plazos intermedios previstos.