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Los grandes inversores financieros estadounidenses sacuden el capital del sector energético en España. En las últimas jornadas, BlackRock y Goldman Sachs han protagonizado una intensa actividad accionarial que afecta a buena parte de las principales cotizadas del sector. 

La mayor gestora del mundo ha reforzado posiciones estratégicas en empresas clave como Naturgy, Enagás, Redeia o EDPR, alcanzando máximos históricos en muchas de ellas.

Al mismo tiempo, Goldman Sachs ha reaparecido con fuerza en el capital de Redeia, en medio de la polémica por el gran apagón, y ha irrumpido en Solaria, en plena escalada bursátil.

En Redeia, la polémica generada por el gran apagón sigue dejando huella, y la compañía no ha logrado corregir del todo la caída en el precio de sus acciones desde el pasado 28 de abril. A pesar de ello, en la última junta general, Beatriz Corredor obtuvo un respaldo contundente a su gestión.

En este contexto, BlackRock ha aumentado su participación del 5,003% al 5,225% en el capital del operador del sistema, recuperando el puesto de primer accionista, por encima de Pontegadea, el brazo inversor de Amancio Ortega. Esta subida marca su participación máxima histórica en la compañía.

Por su parte, Goldman Sachs ha reaparecido en Redeia por primera vez desde 2008, con una participación inicial del 3,404%. El banco estadounidense mantiene un 2,121% de la participación de manera indirecta en acciones y otro 1,283% a través de instrumentos financieros.

Goldman Sachs superó ese umbral el 27 de junio, aunque la notificación no se ha producido hasta este jueves. Cabe recordar que ese día, Redeia registró una caída en Bolsa del 1,68%.

Otra compañía en la que ha irrumpido Goldman Sachs es Solaria, donde ha tomado una participación del 3,005%: un 1,719% de forma indirecta mediante acciones y otro 1,286% a través de instrumentos financieros.

La empresa controlada por la familia Díaz-Tejeiro se ha disparado un 56% en Bolsa en los últimos dos meses, impulsada por una combinación de factores: las buenas perspectivas para su negocio de baterías y el contexto favorable de bajadas de tipos de interés.

BlackRock toma máximos

En el caso de Enagás, BlackRock ha elevado su participación del 5,006% al 5,979%, alcanzando así su nivel más alto registrado y consolidándose como el principal accionista de la compañía.

Supera a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y a Amancio Ortega, que mantienen cerca del 5% cada una.

En EDP Renováveis (EDPR), filial de renovables de la portuguesa EDP, BlackRock ha incrementado su participación del 3,665% al 4,659%, superando al fondo Global Infrastructure Partners (GIP) y situándose como segundo mayor accionista, solo por detrás de la propia EDP.

Esta participación supone su mayor presencia histórica en la compañía y refuerza la apuesta de la gestora estadounidense por el sector de las energías limpias en la Península Ibérica.

Naturgy, Iberdrola y Repsol

BlackRock se convirtió en uno de los principales accionistas de Naturgy tras adquirir la participación de GIP en 2024. En la reciente oferta pública voluntaria parcial de adquisición (autoopa) lanzada por la gasista para mejorar su capital flotante (free float) y su liquidez en Bolsa, la firma estadounidense vendió parte de su participación.

Esta venta se enmarcó en un pacto accionarial por el que los cuatro grandes socios de Naturgy -CriteriaCaixa, BlackRock, CVC e IFM- se comprometieron a desprenderse de una parte proporcional de sus títulos en la operación. Como resultado, la participación de BlackRock descendió del 20,9% al 18,52%.

No obstante, tras la conclusión de la autoopa, BlackRock ha incrementado ligeramente su peso en el capital de Naturgy, pasando del 18,786% al 18,831%, y consolidándose como el segundo mayor accionista de la compañía, sólo por detrás de Criteria.

En Iberdrola, BlackRock ha reducido ligeramente su participación, del 6,619% al 6,254%, aunque se mantiene como el segundo mayor accionista, solo por detrás del fondo soberano Qatar Investment Authority.

La eléctrica celebró el pasado mayo su Junta General de Accionistas, en la que el 99,4% de los votos respaldaron la gestión de Ignacio Galán. Además, se aprobó un dividendo récord de 0,645 euros por acción con cargo a 2024, un 16,5% superior al del año anterior.

En Repsol, BlackRock sigue siendo el principal accionista, aunque también ha ajustado su posición a la baja, del 7,416% al 7,176%. La petrolera atraviesa un ejercicio complicado, con una caída del 62% en su beneficio neto del primer trimestre de 2025, lastrado por la bajada de los precios del crudo y el gas, así como menores márgenes de refino.

No obstante, la compañía ha reforzado su política de retribución al accionista, anunciando un dividendo total de 0,975 euros brutos por acción para 2025 -un 8,3% más que el año anterior- y un ambicioso programa de recompra y amortización de acciones propias por al menos 700 millones de euros.