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Red Eléctrica de España (REE) presentó ayer ante los medios su propio informe sobre el apagón, en el que se exime de toda culpa y señala directamente a las eléctricas, después de que el análisis del Gobierno apuntase a una responsabilidad compartida entre ambos.

Aquella mañana, como publicó este periódico, se produjeron llamadas en las que los supervisores de la sala de control de REE identificaron la entrada y salida brusca de generación fotovoltaica como la causa de la inestabilidad y reconocieron oscilaciones preocupantes.

"Son conversaciones habituales entre colegas en un entorno laboral", aseguró Concha Sánchez, directora general de Operación de Red Eléctrica, al ser preguntada por las transcripciones de estos audios, que han sido incorporadas a la causa que investiga la Audiencia Nacional.

Desde el operador del sistema afirman que han "revisado minuciosamente todas las horas del 28 de abril, así como otras fechas que han sido citadas en distintas conversaciones o documentos".

Como resultado de ese "análisis exhaustivo", dicen, "podemos confirmar que no se detectó ninguna situación fuera de los rangos establecidos por los procedimientos de operación".

Estos procedimientos -concretamente los PO 1.1 y PO 1.3- establecen que la tensión debe mantenerse entre 380 y 435 kV en la red de 400 kV, y entre 205 y 245 kV en la de 220 kV.

Si bien el informe del Gobierno coincide en que “los niveles de tensión en la red de transporte parecen mantenerse dentro de los niveles marcados” esa mañana, también reconoce que había "variaciones relevantes de tensión" desde primeras horas.

"En cuanto al contenido concreto de esas conversaciones, se trata de intercambios informales que, además, no han sido difundidos por REE, ya que las comunicaciones telefónicas están sujetas a confidencialidad", criticó la directiva.

Desde REE insisten en que “las decisiones del operador del sistema están debidamente registradas en los canales oficiales, lo que garantiza certeza y trazabilidad para todos los agentes del sistema”. Además, según defienden, "todos sus análisis se publican dentro de los plazos que marcan los procedimientos de operación".

Análisis del Gobierno

La mañana del 28 de abril se produjeron varias llamadas entre REE y los jefes de turno de algunos centros control (que gestionan compañías eléctricas). Unas conversaciones que reflejan el nerviosismo de los supervisores del operador.

Al ser preguntados por las oscilaciones que se estaban produciendo la mañana del 28 de abril, los operarios de REE respondían: "Es el tema de la fotovoltaica y hay un cambio ahí, un programa y demás y bueno”, "Es la solar, que entra y sale del sistema por cuestiones de precio y ajustes operativos" o "Es un tema nuestro".

El informe presentado por el Gobierno recoge: "Durante la mañana del 28 de abril, el sistema eléctrico peninsular registró una volatilidad en las tensiones (subidas y bajadas bruscas de la tensión), que múltiples agentes han calificado como atípicas y extraordinarias".

El análisis técnico incluido en el informe del Ejecutivo sobre el apagón concluye que las variaciones de tensión registradas esa mañana se debieron a una "combinación de eventos habituales en el sistema eléctrico" y una "insuficiente capacidad de control dinámico de la tensión".

La cronología de los hechos del análisis apunta que entre las 10:30 y las 11:10 se produjo una caída repentina de generación solar, sin que existieran fenómenos meteorológicos que lo justificaran.

Según el informe, la explicación más plausible es que esta reducción estuviera motivada por señales del mercado eléctrico, que en ese momento reflejaba precios negativos en el mercado intradiario, llegando hasta los -10 euros por megavatio hora. Esta situación incentivó a los productores a retirar generación del sistema.

A esta caída se sumó un cambio brusco en los flujos de la interconexión con Francia, pasando de exportaciones a importaciones, lo que también contribuyó a las oscilaciones de tensión.

Se detectaron dos desvíos significativos entre el flujo eléctrico programado y el real, a las 10:00 y a las 11:00, que alteraron la carga de las líneas de transporte.

El informe también señala que las variaciones de tensión están "estrechamente ligadas a los cambios en la producción renovable", especialmente la solar, ya que afectan a la generación y absorción de energía reactiva.

Cuando cae la generación, disminuye la absorción de reactiva y aumentan los efectos capacitivos de las líneas eléctricas, lo que eleva las tensiones en el sistema. A la inversa, un aumento de generación renovable tiende a reducir la tensión.

El informe justifica que las fluctuaciones en la producción y en los intercambios internacionales son "habituales en el funcionamiento diario del sistema eléctrico", por lo que apunta a la falta de capacidad suficiente para controlar dinámicamente la tensión como factor determinante para que estos eventos acabaran generando variaciones relevantes en la estabilidad de la red.